

Agencias
En su golpe de timón más trascendente en las últimas décadas, el PAN decidió abrir candidaturas a la ciudadanía y rechazar las alianzas con otros partidos, las cuales inició hace 26 años y le sirvieron para llegar a la Presidencia y ganar 23 gubernaturas, al menos.
Su primer pacto electoral, concretado en 1999 con el PRD y el PT, le dio la gubernatura de Nayarit, que repitió en 2017.
Luego vino la histórica primera alternancia en la Presidencia, que logró con el Verde en el año 2000, y a partir de la cual unió fuerzas con prácticamente todos los partidos de izquierda para ganar Chiapas y Tlaxcala; Baja California y Puebla dos veces y Guanajuato, tres, así como Sinaloa, Oaxaca, Baja California Sur, Durango, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz.
Luego, a partir de 2021, junto con un disminuido PRD y su acérrimo enemigo el PRI, obtuvo Chihuahua, Durango, Aguascalientes, Coahuila y Guanajuato.
Nuestro futuro no depende ni dependerá de ninguna alianza partidista, ni pasada, ni presente ni futura. Hace 86 años no nacimos para ver con quién nos aliábamos, nacimos para ser nuestra propia opción democrática”, señaló ayer Jorge Romero, presidente del Comité Ejecutivo Nacional, en el acto para relanzar al blanquiazul.
Esta nueva era del PAN incluye cambios en sus procesos internos para seleccionar candidatos, que ya no dependerán sólo de designaciones o acuerdos cupulares, al incorporar elecciones primarias abiertas a la ciudadanía y encuestas.
Además, se habilitará una app para eliminar trámites burocráticos y facilitar el ingreso de nuevos militantes, particularmente jóvenes.
Antes de que el espectro político estuviera dividido en dos polos, es decir, de un lado la Cuarta Transformación y del otro, los conservadores, las alianzas políticas entre partidos, fueran de izquierda, centro o derecha, eran una cosa cotidiana en México.
El PAN formalizó su primera alianza electoral en la vida política reciente del país en 1999 con el PRD y el PT y logró la gubernatura de Nayarit con Antonio Echevarría.
Un año después, en el 2000, el PAN constituyó con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), la Alianza por el Cambio, que llevó a Vicente Fox a la Presidencia de la República.
Dicha colación logró, por primera vez, la alternancia en la Presidencia de la República, luego de que el PRI, antes llamado Partido de la Revolución Mexicana y Nacional Revolucionario, mantuviera la Presidencia durante 70 años.
En 2001, el PAN junto al PRD y al PT alcanzó la gubernatura de Chiapas con Pablo Salazar Mendiguchía.
En 2004, el blanquiazul logra la victoria para el gobierno de Tlaxcala junto con el PRD, PT, y PVEM, con Héctor Ortiz.
Ya en 2006, Acción Nacional en coalición con el Partido Nueva Alianza (Panal) lleva a Juan Manuel Oliva a la gubernatura de Guanajuato.
En 2007, el PAN logró la gubernatura de Baja California con José Guadalupe Osuna Millán a través de una alianza con el Panal y el Partido Encuentro Social (PES).