San Fernando, Tam.- A tres semanas de la desaparición del decreto que permitía la importación legal de autos a través de la Aduana, cientos de familias en San Fernando enfrentan dificultades económicas.
Habitantes del municipio, dedicados a la compra y venta de vehículos, señalan que la suspensión de trámites aduanales pone en riesgo sus ingresos y la estabilidad de numerosas familias.
Con la suspensión del decreto, los únicos vehículos que se pueden “legalizar” son los llamados “autos chocolates” a través del Registro Público Vehicular (REPUVE), dejando fuera de circulación los vehículos importados legalmente.
“Tenemos vehículos detenidos en la unión americana y otros en la frontera. Las agencias aduanales están sin operar, y el gobierno federal no ha dado una solución”, afirmaron vendedores, conocidos como “carreros”, que temen que sus ingresos sigan afectados a medida que se aproxima la temporada navideña y el cierre del año.
El problema se agrava con la reciente ampliación de dos años para la nacionalización de los autos chocolates, mientras que el comercio legal sigue sin alternativas viables para realizar sus trámites.
Comerciantes y familias dependen de esta actividad para su sustento, y ahora enfrentan una creciente incertidumbre económica debido a las restricciones en la importación legal de vehículos.