El Parlamento Europeo ha criticado este jueves en una resolución que Europa es uno de los mayores clientes de combustibles fósiles de Rusia, debido a las importaciones de gas por gasoducto y gas natural licuado, por lo que demanda reforzar las sanciones para cerrar de forma efectiva el mercado de la UE al crudo ruso.
En el texto aprobado a mano alzada, los eurodiputados exigen mejor coordinación en la aplicación de las sanciones existentes al petróleo ruso para cerrar el mercado de la UE a los combustibles fósiles rusos, además de imponer más sanciones a todas las grandes compañías petroleras de Rusia.
La Eurocámara denuncia la compra continuada de los Veintisiete y las distintas excepciones de las que se benefician algunos países de la UE por lo que aboga por prohibir el transporte de petróleo ruso y las exportaciones de gas natural licuado en la UE, además de fijar un precio máximo al precio y volumen en las importaciones de fertilizantes rusos y bielorrusos.
Igualmente, defiende centralizar la supervisión del cumplimiento de las sanciones de la UE y propone un mecanismo de prevención y control del sorteo de las medidas.
La resolución expresa la alarma por las lagunas existentes en el régimen de sanciones y por la falta de una aplicación adecuada de las restricciones que tienen como fin debilitar la base económica e industrial rusa y elevar el coste de la invasión de Ucrania.