Agencias
El rápido ascenso del huracán ‘Otis’ de tormenta tropical a huracán categoría 5 en tan solo 40 horas ha sorprendido a la comunidad científica y encendido las alarmas sobre posibles fenómenos similares en el futuro. A pesar de no presentar señales previas de tal intensificación, ‘Otis’ ha causado estragos, dejando a su paso más de 40 víctimas fatales, daños significativos en infraestructuras y un gran número de hogares sin electricidad.
Investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como Benjamín Martínez López, no descartan la posibilidad de que fenómenos de esta magnitud se repitan. La preocupación radica en el incremento de la temperatura del mar, que proporciona la energía necesaria para la formación y la intensificación de huracanes. Martínez López advierte que podríamos presenciar más olas de calor en los océanos y, como consecuencia, una intensificación de los huracanes, especialmente aquellos que alcancen categorías 3 y 4.
Por su parte, el doctor Jorge Zavala Hidalgo, director del mismo instituto, señala varios factores críticos para la rápida intensificación de un huracán como ‘Otis’. Un aspecto crucial es la profundidad de la capa caliente del océano. Si es lo suficientemente profunda, proporciona el calor latente de evaporación necesario para fortalecer el ciclón. Además, fenómenos como El Niño, que elevan la temperatura del Pacífico, y ciertas condiciones en la troposfera y los niveles bajos y altos de la atmósfera, también juegan un papel determinante en la intensificación de huracanes.
La sorpresiva evolución de ‘Otis’ sirve como un llamado de atención para los científicos y las comunidades en riesgo, poniendo en evidencia la necesidad de mejorar los sistemas de predicción y prepararse para la posibilidad de enfrentar más fenómenos naturales de esta magnitud en el futuro.