El efecto Beatriz Paredes en Tamaulipas
José Ángel Solorio Martínez
Si el PAN, Tamaulipas se está sobando las manos porque encabezará la fórmula de la coalición PAN-PRI-PRD, por la senaduría, lo complicadamente aleatorio del escenario estatal, puede darle una sorpresa. Existen, muchas posibilidades de que el PRI se ponga a la cabeza de la dupla de candidatos a la Cámara alta, que toca a la entidad.
¿Acaso el PAN no es la fuerza más potente de esa tercia partidista?
¿No se nota, que el PRI es un guiñapo político en el paisaje tamaulipeco?
¿No se han dado cuenta que el tricolor, como en todo el país, es el partido que más rechazo y repudio social acumula en Tamaulipas?
El elemento que generó un vuelco en todas esas conjeturas, fue la contienda interna, por la candidatura presidencial entre Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes.
Paredes, estaba cerrando fuerte; Miss Gelatinas, se precipitaba en las preferencias toda vez que se descubrieron sus estropicios a base de tráfico de influencias, y su proclividad al plagio.
Se sabe que Claudio X. González, el ideólogo del PRI-PAN-PRD, optó por sugerir el retiro de la competencia a la tlaxcalteca, para evitar achicar la ola gelatinosa mediática que provocaron sus deslices.
Beatriz, institucional como siempre -pese a que había asegurado, no claudicar- se bajó de la pugna intestina contra una Xóchitl cada día menos competitiva.
Al momento de renunciar, o más bien: declinar por la presunta indígena, había un empate técnico entre las dos damas; ya se había auto-descartado, Santiago Creel Miranda.
Es decir: Paredes y Gálvez, estaban escenificando una lucha parejera.
Algunos expertos, vaticinaban un cierre fantástico de la ex gobernadora de Tlaxcala para dejar en el camino a Xóchitl.
La maniobra salvadora para la empresaria especialista en la manufactura y venta de gelatinas, pasó sobre los sueños de Beatriz. La dejó aplastada, por orden del Señor X.
Crecida en las filas del PRI, en donde la negociación era un aterciopelado arte, Paredes jamás se hubiera ido con las manos vacías.
La fuga de Beatriz, está trastocando el juego interno del PRIAN tamaulipeco. Y podría golpear a los dos panismos del estado, al dejarlos sin representación en el senado de la república.
Es muy probable, que el factor que incline la balanza a favor del -o la- candidato (a), sea Paredes.
1.- Si como se está delineando, el PRIAN establece la orden para poner en punta de la fórmula para la senaduría, a mujer, Beatriz, propondría con toda seguridad a la ex diputada tampiqueña-maderense, Montserrat Arcos. Priista, igual que Paredes, esta dama del sur tamaulipeco, se convirtió en una de las amigas más entrañables de la tlaxcalteca, de tal forma que a ella le debe casi toda su carrera política.
Y hasta el momento, la ex dirigente del CEN del PRI, nunca le ha fallado a las damas que giran en su órbita multicolor.
Total: los dos panismos -el dirigido por Chucho Nader y el encabezado por Francisco García Cabeza de Vaca- podrían ser premiados con sendas candidaturas plurinominales al Senado o al Congreso de la Unión
No tiene la potencia de Yahleel Abdala, e igual: si se le apuesta a encumbrarlas en el senado por la ruta de la segunda minoría -segundo lugar en votación- podrían morder el polvo hasta con candidatos de relleno del MC.
¿Quién tendría la fuerza moral en el PRIAN, para rechazar esa propuesta de la ex gobernadora de Tlaxcala?
¿Acaso no es barata una senaduría, a cambio de la gobernabilidad y la paz interna del exangüe Frente por México?