Por Oscar Díaz Salazar
Es previsible que los políticos de morena hagan el elogio de la que será su candidata a la presidencia de la república, en las elecciones del próximo año.
Al referirse a Claudia Sheinbaum, expresaran que entre sus múltiples cualidades destacan las siguientes: es mujer, posee el máximo grado de estudios universitarios (Doctorado), es producto de la escuela pública, estudió física en la máxima casa de estudios (UNAM), su posgrado lo cursó en una universidad norteamericana de prestigio, es madre, es madrastra (madre de crianza), ha ganado dos elecciones (alcaldía de Tlalpan y Jefatura de gobierno de CDMX), siempre ha participado en política, es académica, siempre ha colaborado con la izquierda y con movimientos sociales y no tiene antecedentes de participación o colaboración con el PRI.
Muchos políticos de morena harán la apología de su candidata a la presidencia, pero pocos, muy pocos, estarán dispuestos a aplicar los mismos parámetros para seleccionar a los personajes que van a impulsar para sucederlos en el cargo o para hacerlos candidatos a los múltiples puestos de elección popular que habrán de disputarse en las elecciones concurrentes del 2024.
Los políticos tamaulipecos que alguna vez militaron en la izquierda, al igual que los pocos que siempre participaron en la izquierda, no han sido convocados a los gobiernos, estatal o municipal, ni siquiera para atender las tareas mas sencillas, y si no se les ha confiado un modesto cargo administrativo, menos se les dará oportunidad de ser candidatos a presidente, regidor, sindico o diputado.
Algunos de mis colegas y amigos, que están muy adaptados y conformes con la cultura priista, argumentan que es normal que los priistas (panistas en Reynosa) estén nuevamente en el gobierno, y no les parece malo la regresión que ha experimentado el Estado, pues en su percepción, en Tamaulipas no hay políticos de izquierda y fue necesario y justo echar mano de los políticos que si le saben, es decir los priistas.
Yo difiero de esa opinión, porque conozco a varios de los militantes de partidos de izquierda, y no me refiero a morena de la actualidad, que está plagada de priistas y de individuos a los que no les interesa la ideología ni una visión particular del mundo, porque su único interés es estar con el ganador, con el que gobierna, con el que otorga favores, becas, chambas, contratos, etc.
Retomando el tema de la candidata presidencial y sus cualidades, entre las que destaca su larga y comprometida participación en partidos y organizaciones de izquierda, les diré que si se aplicara un criterio similar al que se usó para elegir a la señora Claudia Sheinbaum o por lo menos si se buscaran opciones con cualidades similares en Tamaulipas, nombres como el de la maestra Yuriria Iturbe de Ciudad Victoria y la licenciada Verónica Castillo de Reynosa, deberían estar en una boleta electoral.
Desde luego que hay más mujeres talentosas, educadas, comprometidas y de larga militancia en partidos y organizaciones de izquierda, que lamentablemente han sido marginadas del gobierno, del partido y de muchos espacios que se conquistaron con las banderas de morena, para uso y disfrute de priistas, panistas y advenedizos.