En la frontera de Texas con México, una serie de eventos trágicos ha llamado la atención sobre las acciones de los soldados y policías que resguardan la zona.
Según información revelada por el Houston Chronicle, el Departamento de Seguridad Pública de Texas habría ordenado a los agentes empujar a inmigrantes hacia el Río Grande, con el fin de evitar que llegaran a territorio estadounidense.
Estas acciones han llevado a la pérdida de vidas humanas y a numerosas personas heridas, ya que el río cuenta con boyas equipadas con púas que dificultan la supervivencia de quienes intentan cruzarlo en busca de asilo.
Uno de los casos más trágicos fue el de una madre y sus dos hijos que intentaron cruzar el río, pero quedaron atrapados debido a la vigilancia.
La mujer y uno de los niños fueron declarados muertos en el hospital después de permanecer bajo el agua durante un angustioso minuto. El cuerpo del otro niño fue recuperado más tarde.
Además de esta tragedia, otros casos han generado la indignación de organizaciones civiles defensoras de los derechos de los inmigrantes.