LA HORA DE TODOS / Víctor Contreras
HAKEARON Y TUMBARON MI PAGINA DE FACE BOOK.
Si me han de censurar mañana, lo publico de una vez…
Desde el 15 de enero de este en curso, mi Página de Facebook fue tumbada de la red. ¿Hakeada? Tal vez. Tengo además otras cinco cuentas que corrieron la misma suerte. En esta plataforma, fesbokiana, publico mi Columna “La Hora de Todos” desde hace algunos años y los escasos lectores que la comparten.
He tenido el privilegio de llegar el tope de 5 mil seguidores en cada cuenta, quienes a su vez comparten la columna en las redes como Whats App, y tengo que quitar algunos lectores ocasionales y muchos booths, para dar lugar a otros reales e interesados en mis comentarios. Y además tengo el privilegio de generar comentarios a favor y en contra, y hasta me descalifican. Según algunos analistas de la Información, mi trabajo editorial tiene presencia en todo el estado. Al menos, en las “Jefaturas de prensa”.
No creo, estoy absolutamente seguro que el origen de este hecho cobarde viene de algún personaje perverso y dolido por los comentarios de quien esto escribe. El oficio del periodismo siempre molesta a alguien.
Y supongo que empezó la represión y la cacería de brujas y el destierro, o encierro, ¿o entierro? `para los periodistas críticos, que no son sumisos, ni abyectos ni lisonjeros al régimen.
Solo he escrito en contra de Cabeza de Vaca y sus hermanos, del gobernador actual, Américo Villarreal Anaya y de su vástago, enloquecido por el poder y que la familia Anaya Santiago, ha tomado la administración “como un negocio de familia”.
Alguna vez he criticado al alcalde Eduardo Gattás y compartido alguna información negativa de su ex jefe de prensa Ubaldo Castillo y de Edgar López, ex director de la Facultad de Medicina Veterinaria.
Y todo lo que he escrito lo sostengo y está fundamentado. Nunca he escrito nada que no me conste.
Y, si he cometido errores, he ofrecido disculpas públicas.
De lo que me llegue a suceder a mí, y a ni familia, hago responsables a estas personas mencionadas.
Entiendo que encabezo la “Lista Negra” de los periodistas “Non”, non gratos a la administración que encabeza “un político”, que como cardiólogo ese hasta mal alpinista, y que ha tenido como única experiencia en la política, el ser Senador durante cuatro años, y por cierto muy oscuro, es decir, nada brillante y que todo lo ha ganado por la fama de su padre y la suerte.
En menos de cuatro meses, el compañero Francisco Cuéllar Cardona está haciendo lo que siempre criticó. Antes, el adalid de la libertad de expresión, y hoy, “el héroe de la represión”. Nunca ha estado como “cantinero” y jamás ha tenido de la experiencia de Titular de comunicación ni tan siquiera de un impopular e indolente Regidor como lo es su jefe, a quien cuida su imagen, ya destruida y ninguneada por la sociedad tamaulipeca, en menos de cien días.
Por eso, bien dicen que “el Diablo no es malo, lo que pasa, es que ha tenido malos jefes de prensa”.
Y mientras tanto, voy a escribir en servilletas, en paredes y bardas. Sin embargo, las benditas redes sociales están esperando.
Con razón inobjetable, el Maestro José Ángel Solorio comentaba. “gobernar es comunicar; y comunicar bien es gobernar” y ante la falta de oficio político, en Tamaulipas, no se hace ni lo uno ni lo otro.
Es la indolencia, la intromisión de la familia en responsabilidades ajenas lo que sucede en la administración americanista, y las venganzas como las que están padeciendo este y otros reporteros, tan solo por pensar diferente, y ser una voz crítica y pensante.
Lo que pasó en campaña, debería de quedar en campaña.
Los odios y los rencores no deben ser política pública de comunicación social. No dejen fuera a los “peligrosos”, porque con un solo trabajo editorial serio, macizo, preciso, y una investigación periodística con datos…