El virus de la derrota electoral
José Ángel Solorio Martínez
¿A qué fuerza política -en el contexto de las precampañas por la gubernatura- afecta más la prohibición de eventos de masas? ¿Cuál coalición tendrá la mayor adaptabilidad para enfrentar los desafíos de la desatada pandemia en Tamaulipas? En lo inmediato, se puede afirmar que a la alianza PAN-PRI-PRD, esta siendo flagelada con mayor dimensión para el despliegue de sus estrategias de campaña. El pacto MORENA-PV-PT, sale un tanto menos arañado por las restricciones sanitarias. ¿Hay mala fe contra el Truco Verástegui en esas consideraciones? No. Hay una razón que obliga a los seguidores del precandidato panista, a cambiar de estrategia de campaña: el Truco, inició tumbando caña con un plan que le ayudó mucho para aplastar a su competencia interna: la movilización de la militancia leal y compañeros de viaje, que le dieron una proyección de arrastre mayúsculo entre la ciudadanía tamaulipeca. A media campaña interna, Verástegui, con esa guerra relámpago, anuló a sus competidores azules e inició aceleradamente con la vista puesta en el primer domingo de julio venidero. Chucho Nader, pasó a ser una competencia testimonial y a modo del ex alcalde de Xico. Esa exposición de fuerza en movimiento, le dio al Truco un liderazgo dentro del PAN que no se había visto desde hace años. (Francisco Garcia Cabeza de Vaca, hace cinco años, concitó amplios apoyos de tamaulipecos; pero nunca con la capacidad de la concentración de masas tan amplia como la que muestra el hijo pródigo de Xicoténcatl). El precandidato de MORENA-Verde-PT, apenas iniciaba a tomar vuelo con eventos de masiva asistencia de la militancia. El pasado fin de semana, mostró que también trae lo suyo: en el sur del estado -Tampico, Altamira y Madero- dio el exitoso banderazo para la táctica de masas. En esos mismos días, Verástegui unificaba a sus seguidores en una concentración de miles de simpatizantes en la capital del estado. Cada día se veía más cómodo al precandidato azul. Suelto en el micrófono y cada vez, exhibiendo dotes más potentes de líder. Américo, en el sur de la entidad, se movió como en su casa: la militancia lo recibió haciéndolo su gallo para la elección de junio. Es eso estaban, cuando llegó un nuevo embate del Covid Tamaulipas, regresó a semáforo rojo en asuntos de salud. Ahora, los precandidatos, no sólo tienen que protegerse del aterrador virus… …también tienen que cuidarse, de adaptar sus tácticas y estrategias de campaña so pena de infectarse del letal como amargo virus de la derrota electoral.