El empate de hoy…José Ángel Solorio Martínez
A menos de cien días de que inicie el año electoral 2022, Tamaulipas está en la incertidumbre. Un MORENA que canta victoria con el triunfo de siete de las 9 ciudades más importantes de la entidad y la mayoría de legisladores en el Congreso local y un PAN debilitado pero atrincherado en más de 30 alcaldías y con una derrota cualitativa pero que en ponderaciones racionales, tiene sabor a empate. En efecto: MORENA apenas sacó una ventaja de +- 100 mil votos a los azules en el estado. (De hecho, si los albiazules, hubieran permitido la coalición con el PRI, hubieran ganado Nuevo Laredo –perdieron por menos de 2 mil votos, donde el tricolor pudo aportar más de 15 mil–, Rio Bravo se fue al caño por más o menos 2 mil votos –aquí el institucional sacó casi 6 mil votos–, Altamira se fue a MORENA con una diferencia de 3 mil votos en tanto el priismo obtuvo miles de votos– y hubieran sido altamente competitivos en Victoria). Resultado, a todas luces remontable. Una alianza con el PRI, el PRD y algún otro segmento partidista o corriente social, podría dar la voltereta. En otras palabras: hoy se puede hablar de un empate técnico entre los dos bloques partidistas que se disputarán la gubernatura el próximo año. Se entiende: el PAN va con PRI, PRD; y MORENA, con PT, el verde y alguna otra agrupación política que se pueda escurrir. La incorporación de Chucho Nader como precandidato panista a la gubernatura, podría impactar en la hora de seleccionar el candidato morenista. El alcalde jaibo, retoma el anhelo de la sociedad del sur del estado, de tener un gobernador –a los sureños les ha ido muy mal con gobernadores de Matamoros, Reynosa y Victoria, en más de 50 años de ejercicios gubernamentales– y puede resquebrajar la estructura lopezobradorista en esa región si ponen en el centro de sus preferencia el pragmatismo localista. Los capitanes de empresa porteños, ya parece tomaron partido. De otra forma: si Chucho es el candidato, metería presión a MORENA para elegir a un candidato oriundo del sur, para evitar escurrimientos del lopezobradorismo hacia un panismo que va por todo el 2022. Ese complejo escenario, obliga a los partidos a trazar una hoja de ruta precisa, la práctica de alianzas amplias y a la postulación de un candidato diestro, capaz de tejer alianzas y pactos con los diversos grupos sociopolíticos del estado. Los alcaldes morenistas, son un potencial activo para MORENA. Pero igual: puede ser otro de sus lastres, si muestran formas de gobierno –o incumplen las ambiciosas promesas que le hicieron al electorado para seducirlo– similares a las del PAN y a las del PRI. (Lalo Gattás, hizo el compromiso en una colonia del sur de la ciudad, que ¡en tres meses, estaría lista la pavimentación con concreto hidráulico! Y el Makyito, aseguró que en corto Reynosa estará mejor que Mission, Texas, ciudad en la que reside con su madrecita amada). Lo mismo la mayoría congresal lopezobradorista: puede ser el real contrapeso a la administración panista, o verse como los actuales diputados: entregados al poder azul, por el magnetismo de las monedas y de sus evidentes debilidades ideológicas. En concreto: el bando azul y la corriente guinda, hasta hoy en Tamaulipas –sin candidatos, sin alianzas y sin programas– están empezando de cero. Los siguientes movimientos, podrían ser los definitivos. Por el momento, las piezas del ajedrez, están inmóviles…