En un aerobote, elementos de Grupos Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) en Piedras Negras, Coahuila, rescataron a un menor de 13 años de edad, de nacionalidad hondureña, con síntomas de hipotermia y abandonado por un “pollero” en una isleta del río Bravo, a la altura del Puente de Ferrocarril.
A la orilla del cauce -en suelo mexicano- permanecía su hermano de 14 años, quien narró a los elementos del INM, instancia dependiente de la Secretaría de Gobernación, que tenían condición de refugiados y llevaban 15 meses en territorio nacional, pero necesitaban cruzar a Estados Unidos donde su papá ya los esperaba.
Hace cinco días, recordó, salieron de la mano de su padre y madre de Tijuana, Baja California, hacia la zona fronteriza del estado de Coahuila, donde su papá fue el primero en cruzar a territorio estadounidense, él y su hermano serían los segundos, y al final su mamá, quien aún se encontraba en algún lugar de la entidad.