La Huelga de la Pierce: feminismo de verdadJosé Ángel Solorio Martínez Si usted es feminista, y anda por la vida, participando en marchas enmascarada, destruyendo y pintarrajeando monumentos históricos, y para cerrar con broche de oro esas manifestaciones le entra a la rapiña en centros comerciales y golpea a viejitos nomás porque son machistas, lea este libro. Le aseguro, que le cambiará la visión del tipo de feminismo que profesa. En Villa Cecilia, lo que sería algunas décadas después Ciudad Madero, Tamaulipas, –y Tampico– decenas de mujeres militantes de la Casa del Obrero Mundial (COM) organización proletaria de tendencia anarquista –que en esa época era la forma más combativa de ser de Izquierda– se sumaron a la organización de los trabajadores; apuntalaron con su trabajo huelgas y participaron con singular presencia en la publicación, edición y distribución de periódicos como Fuerza y Cerebro y Germinal. Varias de esas pioneras del feminismo más genuino y admirable que se conozca en Tamaulipas, pagaron su osadía y su gesto precursor con su libertad. Fueron encarceladas por promover la rebeldía y la organización proletarias. Nomás por eso. Y nunca, se quejaron de que eran reprimidas por ser mujeres. Eran aprisionadas, por ser de la COM y lo que esta agrupación representaba. Y no lo va a creer: salían de la cárcel, para reintegrarse a sus tareas de activistas de donde la ley las había sacado para meterlas en chirona. María M. Olivares, fue Jefa de redacción de la publicación, Fuerza y Cerebro. En tanto, Reynalda González Parra, habría sido comisionada por la COM para hacer crecer esa agrupación, al tiempo de dirigir y editar el impreso Germinal que tuvo tirajes récord en el sur de Tamaulipas. Ambas, sufrieron prisión por sus ideas e ideales. La derrota de la huelga de la Pierce, fue también el descalabro del feminismo militante de los grupos de la COM. Aunque se me acuse de misógino: ese feminismo, de valor e ideales, ha sido uno de los más trascendentes en la Historia de México y las luchas por las libertades plenas de hombres y mujeres.