A partir del lunes los franceses deberán ponerse la mascarilla en los sitios cerrados como, por ejemplo, en bancos, tiendas y mercados cerrados, tal y como ha informado hace unas horas el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, en su cuenta de Twitter.
“A partir del lunes, uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados con presencia de público”, dice Véran en su publicación.
Esta noticia responde a un cierto aumento en su aplicación voluntaria, especialmente en áreas en el oeste y sur de Francia poco afectadas tras desencadenarse el brote. Por ello, el Gobierno francés ha acelerado el trámite para hacerlo obligatorio.
El Ministerio de Sanidad ha señalado que hasta este viernes han muerto 30.152 personas a causa del virus en el país, con cerca de 174.000 casos totales, mientras que 6.688 personas permanecen hospitalizadas, 108 menos que el día anterior. Así, 477 personas están en cuidados intensivos, cuatro menos que el jueves, informa Europa Press.