Se deslinda el mandatario de Puebla de cualquier irregularidad en la aprobación de la reforma energética; asegura que no solicitó ni recibió nada a cambio; el PRD votó en contra, recuerda.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, afirmó categóricamente estar limpio de cualquier acto de corrupción porque es un político honesto, luego de referirse a dos publicaciones donde supuestamente Emilio Lozoya lo menciona.
Aclaró que nunca solicitó ni recibió nada de parte del extitular de Pemex para la aprobación de la reforma energética del ex presidente Enrique Peña Nieto.
Barbosa Huerta señaló que nunca tuvo alguna plática ni entrevista con dicha persona, y ratificó que jamás lo visitó en sus oficinas ni instruyó a nadie para que, en su nombre, hiciera contacto con el exfuncionario federal.
Manifestó que cuando la reforma constitucional llegó al Pleno del Senado en diciembre de 2013, se encontraba en estado grave de salud —derivado de las manifestaciones que encabezó en contra de esta iniciativa y de la consulta popular que organizó en todo el país para recabar firmas—, pero estuvo en contacto con sus coordinadas y coordinados para mantener una posición en contra, misma que se ratificó en julio y agosto de 2014 cuando se discutieron las Leyes secundarias de la reforma energética y la integración de los órganos, “es público que como coordinador y en el grupo parlamentario del PRD votamos en contra”, aseveró.
Por último, Barbosa Huerta aseguró que no se quedará callado ante cualquier imputación de este tipo, pues reiteró que es un político honesto y así se ha conducido durante toda su trayectoria.
Nota tomada de Excélsior.