La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que dejen de “dispararse mutuamente en nuestras calles”, después de que una niña de ocho años muriera tras ser asesinada a tiros el pasado cuatro de julio.
Los hechos ocurrieron cerca de la zona de Atlanta que se ha convertido en el bastión antirracista de la ciudad, donde, tras los disturbios acontecidos durante el fin de semana también ha fallecido otro hombre y dos personas resultaron heridos en otro tiroteo.
Secoriea Turner, la niña de 8 años, recibió un disparo el sábado por la noche mientras viajaba en un vehículo con su madre, según informó la policía, que explicó que un hombre perteneciente a un grupo de individuos que había colocado barricadas abrió fuego contra el vehículo.
“Ya es suficiente”, dijo Bottoms durante una rueda de prensa, en la que aseguró que el movimiento ‘Black Lives Matter’ se ha expandido por todo Estados Unidos, concentrando oídos y atención de todo el mundo. No obstante, señala que lo que diferencia este movimiento de cualquier otro de lucha por los derechos civiles es que “estamos luchando contra el enemigo interno cuando nos estamos disparando en nuestras calles”.
“Disparasteis y matasteis a un bebé. Y no había solo un tirador; había al menos dos tiradores”, lamentaba la alcaldesa durante la rueda de prensa, en la que aseguró que este suceso ha supuesto un punto de inflexión, y que “en el momento en que muere una niña de 8 años, las discusiones han terminado”, por lo que ya no negociará con los manifestantes y despejará el área.
“Dicen que Black Lives Matter. Mataste al tuyo”, dijo Williamson, el padre de la niña. “¿Mataron a mi bebé porque cruzó una barrera e hizo un cambio de sentido? Mataste a un niño. Ella no le hizo nada a nadie. ¿Black Lives Matter? Tú mataste a los tuyos. Mataste a un niño de ocho años”. No le ha hecho nada a ninguno de ustedes. Solo quería llegar a casa para ver a su primo. Eso es todo lo que quería hacer”.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, también se pronunció sobre los hechos, denunciando la brutalidad y ofreciendo sus condolencias a la familia de Secoriea en redes sociales: “Nuestros corazones se rompen por esta preciosa vida tomada sin sentido. Marty, las niñas y yo estamos orando por el consuelo del Señor sobre la familia y seres queridos de Secoriea en la cara de esta tragedia”.
Ahora, la policía está buscando a los dos autores del asesinato que dispararon a la niña y ofrece una recompensa de 10.000 dólares por cualquier información que pueda esclarecer el paradero de los dos hombres.