La esposa del heredero al trono británico ha afirmado en una nueva entrevista que su marido es la persona más en forma de su edad que conoce para acallar así los rumores sobre su supuesta mala salud
Cuando Clarence House confirmó el pasado mes de marzo que el príncipe Carlos había dado positivo en la prueba del coronavirus, los británicos no pudieron evitar inquietarse debido a que su edad, con 71 años, se colocaba entre los grupos de mayor riesgo ante esa enfermedad.
Sin embargo, el hijo de Isabel II se encargó de confirmar desde Escocia, donde permanecía en aislamiento en una de las residencias de la monarquía, que solo estaba experimentando síntomas moderados que ni siquiera lo estaban obligando a estar cama. De hecho, siguió adelante con las labores habituales que se desprenden de su papel institucional recurriendo en gran parte a las nuevas tecnologías.
Sin embargo, en su primera aparición pública tras superar la enfermedad muchos se fijaron en que sus dedos tenían un aspecto mucho más hinchado de lo normal y no tardaron en empezar a circular todo tipo de especulaciones acerca de unos supuestos problemas de salud que estaría tratando de mantener en secreto.
Ahora su esposa Camila se encargó de desmentir indirectamente y de manera sutil esos rumores en la entrevista que dio al programa The Emma Barnett Show de BBC Radio 5, que se emitirá este próximo martes.
“Es probablemente el hombre que más en forma está de todos los que conozco de su edad”, afirmó la duquesa de Cornualles.
El príncipe de Gales proviene de una familia famosa por su longevidad: su abuela, la Reina Madre, falleció con 101 años y se mantuvo muy activa hasta apenas unos meses antes de su muerte y su padre, el príncipe Felipe, va camino de superar también el siglo de vida en vista de la rapidez con que recibió el alta el pasado diciembre tras ser ingresado por “una condición preexistente” que requirió que pasara cuatro días bajo observación.
En su caso, Carlos apuesta por la actividad física para combatir los achaques de la edad, como la mala circulación que explica la hinchazón de sus manos, y prefiere los deportes de bajo impacto físico: “No para de caminar y caminar y caminar. Es como una cabra del monte, y siempre consigue dejar a todo el mundo atrás por una distancia considerable”, añadió Camila.