Nueva investigación. La fiscalía pide 60 años de prisión para el ex funcionario.
Hasta 60 años de prisión: esa es la sentencia máxima que quiere la Fiscalía General de la República (FGR) para el ex director de la Agencia Central de Investigación Tomás Zerón de Lucio, a quien quiere fincar acusaciones de tortura y hasta desaparición forzada; su escondite, sospecha la fiscalía, está en EU, Belice o España.
Esa y más información forma parte de la ficha roja de Interpol contra un hombre que fue, en su momento, uno de los policías más célebres y condecorados del sistema policiaco mexicano y quien hoy forma parte de una base de datos de prófugos que incluye terroristas, homicidas y narcotraficantes. Para la agencia internacional, Zerón ya tiene expediente, como otros fugados; el suyo: 2020/20462. “Se acabó la verdad histórica” sobre el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, sentenció el fiscal Alejandro Gertz Manero. La FGR solicitó 46 órdenes de aprehensión y ayer obtuvo cuatro por parte del Poder Judicial, contra funcionarios municipales de Guerrero, acusados de delincuencia organizada y desaparición forzada, por el cual jueces federales negaron órdenes de aprehensión en la pasada administración; en esta investigación no figura el ex procurador Jesús Murillo Karam. El fiscal reveló que los restos óseos encontrados por esta nueva administración en otras localidades de Guerrero fueron enviados a la Universidad de Innsbruck, en Austria, para su identificación.
Ángela Buitrago, integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), aseguró que la FGR cuenta con “una serie de elementos nuevos que no habían sido asumidos por administraciones anteriores” y que “toman gran fuerza en este momento para dar con mucha información sobre el paradero” de los estudiantes. “La FGR ha avanzado ostensiblemente del año pasado a éste, por fin los padres van a tener el derecho a saber lo que sucedió”.