Una manifestación de personal sanitario en París para reivindicar más medios para los hospitales públicos y el sistema de salud acabó este martes por la intervención de grupos extremistas que se enfrentaron con las fuerzas del orden.
La marcha congregó a miles de personas ante el Ministerio de Sanidad con pancartas en las que se podían leer mensajes como “Hospital asfixiado” o “No puedo respirar”, en solidaridad también con las protestas de las últimas semanas contra el racismo.
Pero a última hora, individuos encapuchados comenzaron a lanzar diversos tipos de objetos contra la policía en la explanada de los Inválidos cuando buena parte de los manifestantes se habían dispersado.
Los participantes en las protestas tiraron piedras y otros proyectiles, quemaron papeleras, destrozaron coches y se generó una fuerte humareda por el gas lacrimógeno de las fuerzas del orden.
La Prefectura de Policía de París informó de la detención de 16 personas una hora después del inicio de los disturbios, que requirieron incluso la intervención de los bomberos para controlar varios fuegos.
Entre los manifestantes había “chalecos amarillos” pero también miembros de los llamados “black blocks”, mientras que quienes iban identificados con batas médicas se echaban a un lado, aunque algunos manifestaron su descontento con la intervención policial en las redes sociales.
“El Gobierno nos da las gracias con gases. Ningún aumento salarial, nada sobre el cierre de camas o las condiciones laborales. Solo gas para nuestros pulmones. Rabia…..”, escribió en Twitter la médico Sabrina Alibenali.
El Gobierno de Emmanuel Macron anunció en mayo que preparaba un plan de inversión masiva en la sanidad para, entre otras cosas, revalorizar el salario de sus empleados.
Pero el personal, extenuado tras más de tres meses de crisis sanitaria, reclama una negociación para que las respuestas del Ejecutivo estén a la altura de las demandas del sector, que desde hace años denuncia una falta de inversión por parte de los distintos gobiernos.
“Esperamos una revalorización de los salarios y el reconocimiento de las cualificaciones, la creación de camas, la contratación de personal y no considerar que el dinero que ponemos en los hospitales es una deuda”, dijo el secretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Philippe Martinez.