En la actualidad se festeja con procesiones, representaciones teatrales, música y fiesta popular; la tradición data de 1526 y se acostumbra a rendir culto al Santísimo Sacramento.
Ciudad de México.- Hoy se conmemora el Día Corpus Christi, de los Manueles y de las Mulitas, fecha en que la iglesia católica recuerda, 60 días después del domingo de Resurrección, la eucaristía que se realizó el jueves Santo.
Si creciste en una familia religiosa seguro sabes de qué se trata pero si no, tranquilo, aquí te lo explicaremos a detalle.
Además del Jueves Santo y el Día de la Ascensión, el de Corpus Christi es uno de los días más importantes de la iglesia católica, pues recuerda la forma en que Jesús institucionalizó la misa en la Última Cena, al convertir el pan en su cuerpo y el vino en su sangre.
Tomen y coman, esto es mi cuerpo”, rezan los devotos en misa para recordar la frase con la que Jesús hizo participes de su sacerdocio a los apóstoles.
Esta celebración, también conocida como ‘Día de las Mulas’, se realiza en América Latina y en gran parte de Europa, sobre todo en España, Alemania, Austria y Portugal.
Aquí en nuestro país se acostumbra a rendir culto al Santísimo Sacramento desde una iglesia principal, donde se realiza una procesión por la principales calles del lugar para que los fieles admiren a sus santos y a la hostia.
Esta ceremonia que data de 1526 se celebra en la actualidad con representaciones teatrales, música y fiesta popular como señal de agradecimiento.
Si ya te quedó claro esto pero aún te estás preguntando por qué varios en la oficina están felicitando a tu compañero Manuel y por qué también se le conoce como el Día de las Mulas, todo tiene una sencilla explicación.
Manuel y Emmanuel, es una palabra hebrea que significa ‘Dios con nosotros’ y se decidió que el jueves de Corpus sea la fiesta para que los fieles salgan a recibir a Dios y ‘esté con ellos’.
Pasando al tema de las mulitas, el portal Catholic.net, cuenta la historia un hombre llamado Ignacio que tenía dudas sobre su vocación sacerdotal y un Jueves de Corpus le pidió a Jesús que le enviara una señal.
Si aquí estuviera presente Dios, hasta las mulas se arrodillarían”, acto seguido su mulita se inclinó y el hombre lo interpretó como una clara manifestación.