José Rodrigo Aréchiga había obtenido su libertad condicional en San Diego, EU, pero desde el 9 de mayo su oficial de custodia no lo localizó en su vivienda; ayer reportaron su asesinato en Sinaloa.
Hace dos meses había obtenido su libertad condicional en San Diego, California, pero desde el 9 de mayo desapareció de la vista de su oficial de custodia. José Rodrigo Aréchiga Gamboa, El Chino Ántrax, habría sido asesinado a balazos en Sinaloa, su tierra natal donde los niños sueñan con ser capos.
Su cuerpo, al parecer, quedó junto a su hermana y su cuñado dentro de una camioneta en un paraje de la tierra del narcotráfico, en tanto la Fiscalía General de la República (FGR) iniciará el peritaje para corroborar la identidad de este hombre.
José Rodrigo Aréchiga Gamboa es conocido como aquel sicario que se tomó una fotografía con Paris Hilton y quien de niño quería ser piloto de avión del Ejército, pero por azares del destino terminó liderando la célula criminal más sanguinaria de los últimos tiempos. Al enlistarse en las filas del narco, rápido se convirtió en uno de los pistoleros más emblemáticos de la facción de Ismael El Mayo Zambada.
Fue en el 2008, cuando fundó Los Ántrax, una escuela dónde se enseñaba a los jóvenes a matar, levantar personas, torturar con estilo y con clase: como dice el corrido La escuela del Virus Ántrax, que tenía la misión formar y reclutar hombres leales que custodiaran las calles y que portaran esa enfermedad del famoso virus incurable como relata otro verso.
Fueron muchos los corridos que le dedicaban, aquí en Culiacán tenemos el virus, el virus ántrax se escucha decir a los jóvenes. Y fue precisamente en Culiacán, la tierra que tanto quiso, la que quizá lo vio morir, tal como lo relataban sus corridos, lo levantaron y al día siguiente apareció asesinado a balazos.
Tan solo días días le habría su libertad, fue hábil al trasladarse desde un domicilio de San Diego California, Estados Unidos, donde purgaría el resto de su condena en libertad condicional, hasta Sinaloa, pero burló las medidas de seguridad del gobierno norteamericano sin dejar ningún indicio.
Justo ahora que las autoridades hacen más revisiones por la pandemia de covid-19, donde se tienen más filtros sanitarios y es menos la afluencia de personas en terminales y aeropuertos.
Culiacán está repleto de retenes sanitarios encabezados por elementos de seguridad, justo se ubica uno a la salida del aeropuerto internacional, pero nadie sabe cómo llegó, como logró escabullirse. ¿Llegó por aire, tierra o mar? Nadie lo sabe, ya que por los radios sólo se escuchó “Murió El Chino Ántrax”, quien al parecer fue asesinado a balazos en Culiacán.
MILENIO.