El entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez, explicó que su equipo está “tieso” tras 60 días encerrado en casa por el confinamiento contra el coronavirus, y por ello ve “prematuro” los plazos de LaLiga con la opción de retomar la competencia el 12 de junio, al tiempo que se mostró en contra de los test masivos.”Han venido bastante tiesos, pero es normal, son 60 días metidos en una casa. En verano vienen incluso mejor que ahora”, dijo este jueves en declaraciones a ‘El Partidazo de Cope’. El técnico del Rayo se refirió a los planes de volver a jugar en un mes. “Cuando hay que correr en grupo es muy importante no dejarte a nadie en el camino. Las prisas no son buenas”, afirmó.”Ya me parecía justito el día 20, seguimos en una situación sin ningún control sobre la pandemia. Que todos tenemos ganas de empezar sin duda, pero me da mucho miedo que la precipitación lleve a equivocarnos, porque como nos equivoquemos ya no hay vuelta atrás. Los plazos de Tebas me parecen prematuros. No vamos a poder poner a un equipo profesional para competir”, añadió.Jémez apuntó que una semana más de entrenamiento puede ser muy importante y recordó que hay margen. “Hay fechas para tener margen de terminar, no tenemos necesidad de correr. Hay que ser cautos, una semana o 10 días más en cuanto a los equipos y la situación va a ser favorable para todos”, explicó.El técnico del cuadro madrileño también se mostró escéptico ante la afirmación de Tebas de que no habrá positivos cuando empiece la competencia. “El gran problema va a parecer cuando una semana antes de competir puede salir un contagiado porque ese puede contagiar a 14. A mí que me lo firme, que me lo ponga por escrito, que se responsabilice de que cualquier cosa que pase, nadie te puede garantizar un riesgo cero. Es muy difícil controlar esto”, afirmó.”Eso de que vamos a pasar todos un test habrá que verlo. Yo no estoy dispuesto a estar haciéndome test cada cuatro días, porque no me da la gana. Me iré a mi casa. Uno sí, ya me hecho uno y estoy más sano que una pera. El problema es que los de primera línea no lo tienen, eso es culpa del Gobierno. Yo no vería con buenos ojos estar haciendo un test cada cuatro días, por un tema de solidaridad. Es mi idea. Hay que ser un poco sensible, no me termino de encontrar cómodo. Es verdad que tenemos que saber que estamos sanos”, finalizó.