Tv Azteca y el Tiro Boomerang/Extraño Oficio en Puebla
Por: Jaime Arizmendi
Se lo acabaron las redes sociales… Ante el dislate cometido por Javier Alatorre la noche de este viernes en el noticiario que conduce en TV Azteca, donde llamó abiertamente a la población a ignorar lo que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, informa todos los días en sus ruedas de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió a enmendarle la plana al conductor televisivo.
En un mensaje especial desde su oficina en Palacio Nacional donde se le veía tranquilo aunque firme, el Jefe de la Nación respondió a los ataques de TV Azteca lanzados contra lo que recomienda todos los días el epidemiólogo López-Gatell, y reiteró el llamado del gobierno federal a quedarse en casa.
Enfundado en una camisa blanca y con corbata, López Obrador envió a los mexicanos un “mensaje sabatino” de 15 minutos 22 segundos para pedirles que se queden en su casa durante la cuarentena y que sigan atendiendo las recomendaciones de los científicos y especialistas, en cuyas manos está la salud de los mexicanos ante la pandemia mundial.
Precisamente cuando recordaba que él fue el primero en dejar el tema en manos de los expertos, el Presidente corrigió al presentador de noticias de TV Azteca, por recomendar desatender lo que diga el doctor López-Gatell en las conferencias de prensa vespertinas.
Antes de anunciar que la estrategia económica atenderá primero al 60 por ciento de los mexicanos, los pobres y la clase media, para luego atender a todos, López Obrador sostuvo que Alatorre se equivocó al llamar a no hacerle caso al doctor López-Gatell, algo que para él fue “una actitud no bien pensada, porque Javier es una persona buena y cometió un error como cometemos errores todos”.
Por la tarde, en su rueda de prensa sabatina en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el subsecretario contestó la pregunta de un periodista al aducir que a pesar de las críticas, “seguiré informando. Es un honor ser la voz de los especialistas”; y que la información es recolectada por los médicos en los estados, a quienes reconoció su labor histórica y transparente.
Repuso que las estadísticas presentadas representan el trabajo de todo el gobierno federal y de todo el sistema nacional de salud. Expresó su agradecimiento y respeto a los médicos del país por “estar al frente de esta respuesta”. Y mientras el doctor López-Gatell exponía las estadísticas, la Secretaría de Gobernación difundía un “APERCIBIMIENTO PÚBLICO A TELEVISIÓN AZTECA.
Con un elocuente aviso: (A reserva de que el presente escrito se notifique en horas y días hábiles), el documento alertaba “Sobre las posibles consecuencias legales para TV Azteca por declaraciones sobre la autoridad sanitaria federal y la información oficial pública para la prevención y el tratamiento de la pandemia del coronavirus Covid-19.
“El Consejo de Salubridad General es una autoridad federal con jerarquía constitucional; la emisión de la Declaratoria de Emergencia Sanitaria, en virtud de la pandemia del SARS-CoV-2, agente causal de Covid-19, merece observancia obligatoria en todo el territorio nacional.
“Los medios de comunicación son entes estratégicos para difundir las directrices que refiere la declaratoria de mérito, por contener información para preservar la salud pública de las y los mexicanos.
“En el noticiero nocturno del día 17 de abril, trasmitido por el canal 1.1 de televisión radiodifundida, se invitó a desobedecer las instrucciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, respecto a los datos estadísticos y recomendaciones que diariamente, a las 19:00 horas, se emiten en conferencia de prensa respecto a la pandemia señalada.
“En el marco de la relación democrática y plural, medios y gobierno, y poniendo en el centro la libertad de expresión, se le conmina a la televisora conocida públicamente como Televisión Azteca, a cumplir las disposiciones del Consejo de Salubridad General, en el marco de la emergencia sanitaria como lo es la pandemia por el virus Covid-19.
“De conformidad con la Constitución y la legislación aplicable, se le APERCIBE a manifestar públicamente su respeto a las disposiciones sanitarias contenidas en la Declaratoria de Emergencia Sanitaria, sumándose al frente común convocado por la Secretaría de Salud.
“Con independencia de lo anterior, el artículo 4° Constitucional, establece que toda persona tiene derecho a la protección de la salud. El artículo 6° de nuestra carta magna garantiza que la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, a menos que perturbe el orden público.
“Haciendo de su conocimiento, que, en caso de incumplimiento, esta Secretaría iniciará el procedimiento administrativo sancionatorio establecido en la ley. La Secretaría de Gobernación tiene facultades para vigilar el cumplimiento irrestricto de las transmisiones de radio y televisión, a efecto de que no se violenten los derechos de terceros, como en este caso, el derecho a la salud”. No se vale que en aras de la libertad de expresión, se ponga en riesgo la salud de la gente…
En tanto, se dice que en Puebla, como en otros estados del país, resulta factible que exista un subregistro de las muertes y contagios por coronavirus, y que las cifras oficiales dadas a conocer por el gobierno estatal distan de la realidad, cuando se ocultan o enmascaran casos con aparentes infecciones agudas en las vías respiratorias.
Sin embargo, el lunes pasado circuló en hospitales y centros de salud de la entidad un oficio aparentemente emitido por la “Secretaría de Salud del Gobierno de Puebla”, mediante el cual se pide al personal médico no emita certificados de defunción con la frase de “Probable Coronavirus”, cuando no se les aplicó la prueba del Covid-19.
Dicho oficio que fue dirigido a directores de hospitales generales, centros médicos integrales y de especialidad poblanos, está suscrito por “Gloria Ramos Álvarez, encargada de despacho de la Dirección de Atención a la Salud de los Servicios de Salud del estado”.
Tal parece que se pudo detectar fallas en ese sentido con certificados de defunción que presumen tener lo que en realidad se desconoce; o bien, que suceda lo que, en nosocomios del Estado de México, donde se comenta que directivos médicos proponen a familiares de pacientes fallecidos acepten que la muerte ocurrió por coronavirus, para que así el gobierno les aumente equipo y recursos.
De cualquier manera, tanto las autoridades de Puebla, como las del estado de México deben sacudirse a “servidoras o servidores públicos” que no entienden que cumplir con su labor es una obligación, no un gusto. En cuestión de medicamentos, equipo y servicios, nadie debe ahorrar. La salud, siempre es primero…