es campañas en modo ‘Bostezo’
Juan Antonio Loo Navarro
Se puede arguir como una disculpa natural, aceptable y hasta justificable, mis caros lectora, lector, el que en éstos momentos las campañas electorales para la elección extraordinaria para Senador en Tamaulipas, se aprecien en modo somnolencia o aburrimiento, provocador de un ‘Bostezo’ colectivo, el que por disposición oficial del INE, iniciaron en una fecha jocosa (28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes) y dentro de la temporada del año más inapropiada para la actividad política (el Maratón celebrativo Guadalupe-Reyes), donde sólo se piensa en convivir durante 26 días; en lo que le conoce como “maratón” debido a que casi a diario los mexicanos tenemos en esta época varias fiestas, comida, bebida y mucha diversión. Oh, sí.
Inicio deplorable. De arranque, la dama evasiva, volátil y omisa; los varones con una innecesaria como idéntica narrativa del deslinde: el uno, el guinda, de su familiar político, muy mal político; el otro, el muy ‘verde’, de su otrora protector y tutor… ahora en reclusión. ¡Hostias, tío!
Luego entonces, mis valedores, resulta esperable que la situación de proselitismo político cuerudo, mejore una vez partida la Rosca de Reyes y, obvio, definidos los ‘Tamal-habientes’ responsables del jolgorio de la Candelaria; es decir, el próximo fin de semana ya deberá notarse, cuando menos, el incremento de dos rayitas en los decibeles, pues la y los dos candidatos, parecen puestos de acuerdo en realizar la conquista del voto ciudadano de manera casi furtiva, con sordina y mínima difusión. ¡Auch!
Concedamos, pues, mis campeones, el beneficio de la duda a los tres candidatos y preparémonos a ver -y escuchar- un positivo cambio de estrategia comunicacional, que despierte emoción y al ofertar unas propuestas más sólidas y creativas, como reacción, muevan de la apatía, al entusiasmo de la participación ciudadana. Ándale.
Aunque la verdad sea dicha, mis estimadísimos, la reciente afirmación del Dr. Sergio Iván Ruíz Castellot, responsable del INE en Tamaulipas, no aliente a mejores expectativas ni mueva a echar las campanas al vuelo. Al contrario. Éso de anticipar o preludiar una participación ciudadana estimada en un 15%, ¡Santo cielo!, ésta para congelar el ánimo al más pintado, decidido y ferviente promotor electoral del candidato ‘cuasi’ ganador y predecible senador: el morenista José Ramón Gómez Leal, el “JR”. Pues sí.
Sí, el mismo “JR”, cuyo partido: Morena encabeza las encuestas de percepción social con un 49.7% a favor y su difuminado aliado, el PT, logra un 0.6%, arrojando -en la proyección- un 50.3%, con el que sobra y basta para ocupar el escaño vacante en la Cámara alta. Órale.
Ése no es el problema, mis distinguidísimos, para nada; de que gana el “JR”, gana la elección. Y será su ‘primera vez’, según lo ha referido de viva voz, en que conseguirá un triunfo electoral, trás cinco intentos adversos. De que es persistente, lo es; y se le reconoce. Recórcholis.
El dilema aquí, es con la baja participación ciudadana, según el pesimismo del Dr. Ruíz Castellot, quien si de algo sabe, es del tema electoral, es el porcentaje colapsado de un 15%, que para una lista nominal aproximada de 2 millones 750 mil tamaulipecos(as), arroja la fúnebre cifra de 412, 500 votos a emitirse. Omaigad.
De tal manera, mis apreciadísimos, que si permanece dicha proyección, el 51.8% de los sufragios emitidos (a favor de Morena-PT) se contabilizarían 207, 364 para el “JR”; una cifra nada halagüeña ni presumible; mucho menos una plataforma aceptable para aspirar y catapultarse a una reelección senatorial, en el 2024 o pensar, a mediano plazo, en algo de mayor jerarquía… ¡en el 2028! Ufff.
Lo cierto, es que si atendemos a la descripción que nos afirma que: un pesimista es tan sólo un optimista, pero bien informado, resultará que la desalentadora numeralia del INE (el del NO se toca y SÍ se tocó) no está fuera de foco de las proyecciones propias de una elección unitaria y extraordinaria. Y los números son fríos, refractarios al calor de la pasión partidista. ¡Rediez!
Sin embargo, mis paisanos, y a manera de elemental lenitivo para la causa guinda/4T, imagínese las cifras en rojo del domingo 19 de febrero, para Imelda Sanmiguel Sánchez, de la Coalición tripartita PAN-PRI-PRD; o la cifra del PVEM, que nos exhibirá a un Manuel Muñoz Cano, como un candidato, en efecto, muy “verde”, a quien le faltará madurez para alcanzar la categoría de una propuesta electoral confiable y seria, a pesar de su experiencia como ‘coordinador’ de campañas políticas. Carancho.
Desde la rivera del río Conchos, hacemos votos porque la reflexión seria y honesta en los ‘war room’ de cada candidato (si es que lo tienen) impere el sentido común y el análisis consecuente de sus estrategias en ésta semana de bostezos. Y corrijan la puntería. Tamaulipas lo requiere. Ánimo. Sí se puede, ¿O no?
Vale. Saludos y bendiciones.