Juan Rincón
San Fernando
El registro de candidatos a la alcaldía local mantiene a la expectativa a muchos, principalmente en los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y Acción Nacional (PAN), donde la pelea será más reñida, no tanto por lo que represente Morena en Tamaulipas, sino por la paranoia y el afán del gobierno cabecista de mantener el control del Congreso.El mandatario estatal está dispuesto hasta aliarse con el mismo chamuco, a fin de hacer polvo al partid del presidente de la república; dinero no le faltará para comprar conciencias, empezando por el mismo PRI. Este partido ya no era competencia para el albiazul, pero a Cabeza de Vaca le quedó la satisfacción de humillar al tricolor, y constituirse en el vengador de todos los agravios sufridos por los panistas. El mismo mandatario fue en su momento una víctima del caduco sistema.Lo que parecía un dilema para el PAN, ahora empieza a arrojar luz y eso mantiene muy preocupados a funcionarios del ayuntamiento de San Fernando. Por el momento, parece ser que el alcalde José Ríos Silva, quien ya se sentía con la candidatura a la diputación por el Distrito XII, ya estaría descartado a estas alturas.Extraído casi con tirabuzón de las filas del PRI en 2016, el munícipe de San Fernando puede darse por bien servido, al haber sido dos veces presidente municipal. Con seis años, menos uno, al frente del municipio, José Ríos Silva puede retirarse de la vida política y dejar el lugar a los verdaderos panistas.Las señales de que el alcalde habría sido desechado gravitan por todas partes; el ánimo mostrado por Maybella Ramírez Saldívar y Pedro Luna contrasta con las caras largas que hay en el palacio municipal, quienes temerían lo peor en los próximos meses; el rumor de que a todos los empleados de presidencia les sería reducido el sueldo en la próxima semana, incluso se habla de algunos despidos; también se contempla el “despido” de aviadores, donde quizá los únicos librados serían algunos familiares cercanos del alcalde.Nadie en su sano juicio, y menos con la promesa de una candidatura, llevaría a cabo una medida tan absurda como la que estaría a punto de aplicar el alcalde, para la reducción de la nómina, sabiendo que con ello estaría poniendo en riesgo su futuro político, y muchos ahora que su imagen de hombre humilde y del pueblo quedó reducida a escombros. José Ríos no fue precisamente un amigo del gobernador, quien en muchas ocasiones le sacó la vuelta a San Fernando.Del sueño familiar del munícipe de prolongarse en el poder a través de su esposa, la presidenta del DIF, ni hablar. Además, la enemistad que el munícipe siempre mostró hacia el prometedor binomio Maybella-Pedro Luna ha rendido frutos y arrastró a muchos lisonjeros, quienes ahora se arrastran y hasta han perdido su dignidad.En MORENA, la tormenta no es menor; la esperanza parece difuminarse en vías del registro interno de candidatos a puestos de elección popular. Las expectativas de ganar la alcaldía de San Fernando incluso son menores a las de 2018. Las expresiones democráticas que en Morena han permitido el surgimiento de muchos aspirantes, y la participación plural, se han convertido en el peor enemigo y principal obstáculo para el avance de este partido. Si los morenistas tuvieran la inteligencia de revisar el pasado inmediato de la izquierda en San Fernando, se quedarían avergonzados por su actitud mezquina. Recordarían que en 1998, Sigifredo Galván García rivalizó con el priísta Gabriel de la Garza por la alcaldía.Si los enemigos de Morena estuvieran en el PAN y en el PRI, la lucha para este partido sería mucho más fácil y relajante, y sus candidatos se concretarían a trabajar por los objetivos comunes; pero las facciones y los intereses políticos y grupales han diluido las esperanzas de que este partido pueda ser una fuerza competitiva en este 2021.Teóricamente, MORENA es el único partido que representa competencia para el PAN, pero son los morenos quienes en realidad se toman muy en serio ese papel, para al final quedar reducidos a nada. Las elecciones de 2019 son una expresión de esas fanfarronerías de la izquierda marrón. Aprenderán la lección?Aunque los aspirantes a la alcaldía local han surgido por montones, en realidad –y sin el afán de menoscabar a nadie – solo Martín Carrión Santos, Mara Dávila y Remigio García están en condiciones de competir, el resto estaría descartado. Los tres estarían a la espera de las decisiones de su partido, que obraría en base a la equidad de género.Uno de las mejores propuestas es sin duda el agricultor Martín Carrión Santos, un hombre muy trabajador que ha contribuido en la vida productiva de su comunidad González Villarreal y del municipio de San Fernando. Martín es una víctima de las circunstancias oscuras en Morena, y de las negociaciones para colocar en su lugar a un candidato débil y sin posibilidades en 2018.Este líder es uno de los más conocidos y mejor posicionados para la candidatura a la alcaldía, con un historial político limpio y, como en 2018, está en el mejor momento de su trayectoria política y de popularidad. Esto en el caso de que su partido se decidiera por candidatos varones. La propuesta femenina más posicionada es Mara Dávila Jiménez, una mujer también muy trabajadora, con un papel muy destacado en 2019, cuando fue la candidata por el Treceavo Distrito electoral. Un presidente municipal le dijo una vez: “tú vas a ser mejor que yo”.