Por: Víctor Contreras
Se calienta la grilla en Llera. Los panistas duros, dejan solo al Gobernador en la elección del 2021. El culpable: El Truco. Impone como candidato a Moisés Borjón Olvera, quien es “pan comido” para El SAPO. Con las dos de Martha Ponce, esta sería la tercera derrota consecutiva para el PAN, y por lo pronto, hay una desbandada de militantes azules; y los Morenos, unos cobran con los batracios ¿Y el Caporal Torres? El pueblo rumora, que su rancho es hospedaje de lujo para “The Bad boys”-¡ARDE LLERA!Por la imposición como candidato de Moisés Borjón Olvera, más de cien panistas entre militantes y representantes de 18 Comités de bienestar de los 54 Ejidos del municipio de Llera, en una desbandada sin precedente, abandonan las filas del PAN, dejando solo al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en las próximas elecciones de junio del 2021.En una reunión convocada por Crisógino, el popular “Toto” Castro, en el Ejido La Clementina, a la que asistieron más de un centenar de activistas y promotores del voto, acordaron no apoyar al candidato del PAN, según los inconformes, impuesto por el Secretario General, César El Truco Verástegui, y de continuar con tal decisión, abandonaran las filas del Partido Acción Nacional.Las razones que los inconformes militantes azules expusieron, es que el veracruzano, doctor Borjón, apenas lleva de residencia en el pueblo de Llera, no más de cuatro años, y es apoyado por priistas mal afamados, encabezados por el ex alcalde Pablo Valadez, (a quien no le han aprobado dos cuentas pública de su trienio), su esposa Angélica Sánchez, Javier Sánchez alias La Potra, expresidente del Comité municipal, y Norma Lara, famosa activista de programas sociales, además de otros ex alcaldes y líderes ligados a ese partido con acta de defunción.Como testigos de la reunión, el Cerro de la Clementina, el Rio Guayalejo y dos Reporteros en exclusiva, los iracundos e inconformes militantes panistas, los que mueven a la base azul en los 54 ejidos, los cercanos y hasta los más alejados de la cabecera municipal, cada uno expuso sus razones y coincidieron en una sola palabra: ¡No más imposición!“Esta vez, abandonamos al gobernador, después de apoyar en cuatro elecciones, para Senador de él y de su hermano y para la gubernatura”. Y no se vale lo que hicieron. Llevamos, unos 15 y otros más de 20 años, apoyando a nuestro partido, “y nos pagan de esta manera”.“¡O cambian de candidato, o nos vamos del partido y apoyamos a otros”! -dijeron amenazantes.Y casi coreando, gritaron “¡Si no es Toto, no jalamos!”. Ya basta que solo cuando hay elecciones nos buscan y luego se olvidan de nosotros, decían alterados.Los representantes de los 18 Comités de Bienestar y los líderes naturales de los 54 Ejidos además de otros militantes y enlaces, decían en voz alta, para escucharan dos reporteros ahí presentes “si es así, les damos en la “madre”. Nosotros, en cada elección le damos al partido más de 4 mil 500 votos.¡No queremos una imposición más, si es el doctor, lo vamos hacer perder!Porque el doctor Moy, “alcanzó la liebre sin corretearla”. Nadie lo conoce en los ejidos, solo en la cabecera municipal. No conoce ni la problemática del municipio, menos a nosotros, a los que hacemos la chamba, los que damos la cara, los que repartimos despensas y convencemos a los electores para que voten por el partido.Alguien, que pidió el anonimato dijo: “al doctor lo quieren de alcalde, porque lo quieren como “Títere” para lucrar con contratos para sus constructoras y factureras, al igual como lo están haciendo con Lenin Coronado en Tula y otros municipios”.Lo único que van a lograr es perder como lo hicieron con “la dos veces perdedora”, Martha Ponce, empleada de la Secretaria General de Gobierno”, asentó Toto, el operador político por excelencia de Cabeza de Vaca en Llera.Y Toto, líder del grupo y quien acaba de renunciar como Delegado de la Secretaría del Bienestar del Estado, dice resignado “en esta elección no va a ganar ni el PRI ni el PAN, ni la esposa de El Sapo, tal parece que triunfará otro partido, todo por la obcecación de un funcionario de la Secretaria General de Gobierno”.Si hay un pueblo político, climático en Tamaulipas, es Llera de Canales. Al igual que en toda zona cañera, se acuestan odiándote y se levantan amándote. Es el prototipo de “pueblo Chico, Infierno grande”.En las anteriores elecciones, los Renacuajos, encabezados por El Sapo Mayor, alias Héctor de la Torre, han ganado las elecciones con todo y compra de votos. Y aunque desea continuar a través de su consorte, para maquillar y aprobar la cuenta pública del 2018 y los 71 millones de adeudo que deja en el municipio. Obvio, no soporta una auditoría.Su administración se distingue por la voracidad, el saqueo, el nepotismo y una gran opacidad.Y aunque invierta más recursos a la campaña, al igual que los priistas ahora vestidos de azules, se anticipa como una crónica de una derrota anunciada.Los Morenos auténticos y los que cobran por la derecha, también están en la mira del electorado.Pero, quien esto escribe, solo cuenta lo que consta a la voz popular, a la sabia calle, y a los que prefieren el anonimato para evitar consecuencias inevitables.Guillermina Gómez y Tito López Báez se distinguen por el amor que se tienen y por su bell canto a las nóminas, sobre todo en tiempo de elecciones. Y ahora organizan el partido Morena en el municipio, pero trabajan como Servidores de la Nación y según los rumores son manejados desde el tercer piso de palacio acá en la capital cueruda.Son los Promotores de Panchito Torres, el Caporal de “The BAd Boys” que asolan al pueblo y ue tienen como hotel de lujo el ranchito y lo o ¡s corrales del consentido de El Truco en este pueblo, donde todos saben todo de todos como en Altamira y Tula.Pues Guille, tito y Panchito son el Trio Dinámico que espantan con el triunfo anticipado del partido del Peje en Llera, pero los fundadores de Morena, no se ven por ninguna parte.Así que los candidatos como sus equipos de campaña, así como sus operadores políticos los tienen “tienen con el Jesús en la boca”, , porque no hay a quien irle, dicen los LLerenses.Mejor nos leemos mañana, porque, ¡Arde Llera!.