Los casos donde jovencitas de preparatorias y universidades denunciaron acoso y hostigamiento sexual de profesores y compañeros, reflejaron la falta de mecanismos para protegerlas de sus agresores. Es por ello que a propuesta de la tampiqueña Olga Sosa, la Cámara de Diputados dispuso que la SEP diseñe un protocolo para prevenir, atender y sancionar estos hechos.
Mediante el dictamen aprobado se busca poner fin a la violencia sexual en los planteles educativos, pues se estima que una de cada cuatro estudiantes sufren este tipo de agresiones y muchas terminan abandonando la escuela al verse rebasadas por el miedo e inseguridad que ello les provoca.
“No más abuso, maltrato, acoso y hostigamiento contra estas jóvenes; esta iniciativa nació de escuchar a las universitarias de Tampico Tamaulipas, que alzaron la voz para denunciar”, expresó Sosa Ruiz en tribuna.
En su exposición de motivos manifestó que el acoso sexual en el ámbito educativo es sumamente grave, pues las instituciones contribuyen activamente en el desarrollo personal y profesional de niñas, adolescentes y mujeres.
Considera que todas ellas deben tener garantizado el derecho a una educación libre de violencia, por lo que es necesario implementar mecanismos para que estén informadas acerca de las acciones que pueden llevar a cabo para prevenir y denunciar estas conductas y recibir un trato adecuado como víctimas.