Sebastian Vettel no pudo comenzar peor su última temporada en Ferrari. El alemán se clasificó 11º en la parrilla del Gran Premio de Austria, que es su peor posición desde que llegó a Maranello en 2015 por causas naturales, sin sanciones ni averías de por medio.Todas las anteriores fueron: 20º en Alemania 2019, 20º en Malasia 2017, 22º en Singapur 2016, otro 11º en Gran Bretaña 2015, 15º en Abi Dabi, 13º en EEUU y 18º en Canadá, todos en 2015 también. Siempre con algún problema. Hoy no, el problema fue un mal coche y un error del propio piloto en la curva 10 en el que el SF1000 se le fue largo y ahí se escapó la Q3.Ferrari se ha mostrado fuera de punto en el circuito de Spielberg, lejos de los mejores tiempos en todos los entrenamientos y con Leclerc a punto también de caer en la Q2, como su compañero, de lo que se ha salvado por milésimas. Como avisó Mattia Binotto en su entrevista en MARCA, no han podido mejorar el Ferrari durante la cuarentena e iba a llevar lo mismo que a Australia hace tres meses y así parece.El Red Bull Ring se le atraganta al alemán, que el año pasado ya partió noveno por una avería mientras que Charles Leclerc se hacía con la pole. Esta vez lo hará desde la séptima posición, a más de un segundo del tiempo de la pole de Bottas. Tremendo retroceso para empezar del equipo rojo.
Vettel, que al menos podrá elegir compuesto para empezar la carrera y poder ir a la contra de los diez primeros, sigue con la inercia de malas noticias desde que Ferrari decidió no renovarle y cambiar el foco hacia Carlos Sainz, sin ni siquiera hacerle una oferta, según ha desvelado en Austria.”Bueno, es donde estamos ahora, claro que me gustaría haber tenido más ritmo, pero el resto tenía algo más, veremos dónde estamos mañana en carrera. Al menos puedo elegir compuesto y tener una estrategia más flexible”, ha asegurado al bajarse del Ferrari número 5.