McLaren ya aterrizó en Austria, mascarilla en boca, polo naranja reivindicativo y ganas de ponerse en marcha. Fue el equipo que detonó definitivamente en Australia, hace tres meses, la suspensión de la F1 por los contagios detectados en su equipo, y ahora aterriza concienciado por dentro, como el resto de la F1, añadiendo el halo pintado arcoiris, el color del campeonato contra el racismo, con mensajes por el lomo del monoplaza.No será el único, ya que Lewis Hamilton, un azote en las redes desde la muerte del ciudadano George Floyd, ha removido con sus mensajes a su propio equipo para pintar su W11 de negro y mostrar que están comprometidos en la lucha contra el racismo.
La parrilla y la propia F1 ha mudado su piel tras la cuarentena por la pandemia de coronavirus y la pelea contra el racismo y los cambios van a ser profundos ya desde este fin de semana con el arranque del Mundial. Tanto que solo se va a parecer a la F1 en las carreras, porque el resto será distinto.Sin público en las gradas, sin ceremonias previas o posteriores a las carreras, con entrevistas por teleconferencia, con distancia social entre los miembros de los equipos, test constantes, viajes en un entorno de burbuja… los pilotos están deseando meterse dentro del coche y soltar la dichosa mascarilla, con mucho miedo a un contagio.
Lo reconoce el propio Carlos Sainz: “Puede que tengas Covid-19 y no lo sepas, que no tengas síntomas o que alguien en el equipo no tenga síntomas y lo tenga y podrías perderte una carrera por eso. Tras cuatro meses sin correr y queriendo hacerlo, estás perfectamente bien y saludable, pero has dado positivo de COVID-19, así que no puedes correr: sería una sensación horrible”, reconoce.Daniel Ricciardo asegura que ha incorporado a su vida el cuidado extra en la higiene,”es ese paso más, como volver del mercado y lavar todo lo que te compras, como he hecho estos meses”, asegura en australiano de Renault. Su compañero Esteban Ocón reconoce que “he cambiado casi todo en mi vida y no puedo poner en riesgo a nadie del equipo, así que mi cuidado ha sido masivo”, asegura.
Hamilton tira del carroLa hora de las reivindicaciones llegará después. Hace unos días, Hamilton avisó de que en el Red Bull Ring pensaba imitar el gesto de poner la rodilla en tierra y el puño en alto que se está generalizando en el deporte, en apoyo al movimiento Blacks Lives Matter (Las Vidas Negras Importan) y el resto de compañeros se están pensando apoyarle con el mismo gesto antes de que se celebre la carrera.Según reveló Lando Norris, “algunos pilotos han hablado sobre ello. Pero si lo hacemos, lo vamos a hacer todos, como una parrilla unida. Va a discutirse en la reunión de pilotos del viernes. Vamos a hacer lo que sea para demostrar preocupación y respeto”, aseguró el de McLaren, que añade que interactuará lo menos posible con la gente.”Estamos pensándolo”, asegura Sainz, que aterriza en Austria como piloto Ferrari para 2021, otra de las grandes novedades. “No he vivido el racismo en primera persona, pero eso no significa que no exista en el mundo, admito que existe aunque yo no lo haya visto y quiero informarme y ver lo que podemos hacer para mejorar la situación”, puntualiza el madrileño.