Un hombre de 26 años nacido en Wuhan, China, el epicentro del coronavirus, ha ganado alrededor de 100 kilos de peso durante la cuarentena de cinco meses que ha vivido, en la que no ha salido de su vivienda ni un solo día.
Su nombre es Zhou y no se han compartido más detalles para salvaguardar su privacidad. Su vida antes de la cuarentena no era la más sana, pero controlaba su peso y trabajaba en un café. Sin embargo, cuando llegó la cuarentena por el coronavirus comenzó a ganar kilos, hasta pesar en torno a 280 kg en la actualidad.
Las fotos fueron compartidas por su médico, con el consentimiento de Zhou, el pasado 1 de junio en la red social china Weibo. Al doctor le confesó que la última vez que salió de su vivienda fue en enero, y que su situación era insostenible puesto que presentaba grandes dificultades para vivir, como informa el medio IBTimes.
Tras visitar varios doctores y que le rechazasen por la complejidad de su caso, el medico Li Zhen, del Hospital Universitario Central de Wuhan, no pudo decirle que no tras la primera petición que le hizo Zhou: “Doctor, llevo 48 horas sin poder cerrar los ojos. Es muy incómodo. ¿Me puedes ayudar?”.
Tras encargarse de su caso, el doctor Li Zhen le detectó problemas de corazón y respiratorios, de los que ha sido tratado y en la actualidad no corre peligro de muerte por ellos. Las razones a las que achaca el doctor este nivel de obesidad, son algunos factores genéticos y problemas endocrinos, multiplicados por su larga inactividad e ingerir alimentos calóricos durante mucho tiempo.