Así derivó la marcha para exigir justicia por la muerte de Alejandro Giovanni López, quien presuntamente murió por los golpes recibidos de policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Guadalajara, Jal.- La marcha para exigir justicia por la muerte de Alejandro Giovanni López, quien presuntamente murió por los golpes recibidos de policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, derivó con la quema de dos patrullas estatales a un costado de Palacio de Gobierno, y con grafiti en las paredes del histórico recinto, así como en la banqueta.
La manifestación comenzó en el Parque Rojo, que se ubica en la confluencia de Juárez y Federalismo, para marchar rumbo a Palacio de Gobierno.
Mientras los cientos de personas caminaban, gritaban consignas como “vivos se los llevaron, vivos los queremos”; “justicia, justicia”; “Alfaro, ratero, asesino del pueblo”; “Giovanni no murió, el estado lo mató”.
Una vez que arribaron afuera de Palacio de Gobierno, en pleno centro de Guadalajara, los inconformes empezaron a gritar “asesino, asesino”, así como “justicia para Giovanni”. Además, comenzaron a golpear y patear la puerta del edificio.
Otros graffitearon las puertas y la cantera del inmueble con las palabras “Estado asesino”; “Fuck policía” y “puercos”.
Unos cuantos lograron ingresar por una puerta secundaria, destrozando muebles y computadoras, aparatos electrónicos de dos pequeñas oficinas. También rayaron las paredes con la palabra “asesinos”, “puta policía”, sin que ningún agente estatal se apareciera para detenerlos.
En una de las ventanas colgaron una manta en que se leía “mataron a quien sí construía a México”, en alusión a que Giovanni era albañil. De las oficinas sacaron banderas, las cuales comenzaron a ondearlas, y después intentaron incendiarlas.
Al mismo tiempo, rompieron los cristales de las ventanas y los faroles que cuelgan de la fachada del palacio de Gobierno.
Dos patrullas estatales, que se estacionaron por la calle de Morelos, fueron destrozadas, y después incendiadas. Cinco motocicletas estatales también fueron dañadas, así como una tercera patrulla.
Las motocicletas fueron rescatadas por policías, quienes las metieron a Palacio de Gobierno, por la puerta lateral de la calle Morelos, la cual también fue destrozada. En respuesta, los policías lanzaron una bomba de gas lacrimógeno.
En redes sociales se anunció que habrá otras dos manifestaciones, los dos siguientes días.
Proceso