Las autoridades de Portugal han registrado entre el jueves y el viernes 350 nuevos casos de coronavirus, el balance diario más alto de las últimas tres semanas y que refleja una especial incidencia del brote en la región de Lisboa, donde se teme ya un rebrote.
En concreto, la zona de Lisboa y Valle del Tajo ha registrado en las últimas 24 horas 323 de las 350 infecciones confirmadas, lo que supone un 92 por ciento. En total, 31.946 personas han dado positivo por el nuevo coronavirus desde que se detectaron los primeros casos en Portugal.
La cifra de muertos, por su parte, ha aumentado hasta los 1.383, 14 más que en el balance del jueves, según los datos del Ministerio de Sanidad. Además, 529 personas están hospitalizadas, entre ellas 66 en unidades de cuidados intensivos.
A solo unos días de que reabran centros comerciales o salas de conciertos y de que se reanuden las clases en preescolar, el foco más preocupante es Lisboa, cuyas cifras ha llamado a seguir “con atención” el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa. “Los números en Lisboa no son tan buenos, pero tampoco son alarmantes”, ha afirmado durante una visita a una librería de la capital, según RTP.
El Gobierno de António Costa, que debe establecer los detalles de la tercera fase de la desescalada, tiene previsto aprobar este viernes una nueva prórroga del estado de calamidad, para que esté en vigor también durante la primera mitad de junio.