Una pregunta que muchos se plantean en estos momentos es: ¿cuándo terminará esta pandemia de covid-19?
Cuando se logre crear una vacuna segura y eficaz contra el coronavirus que ha provocado cientos de miles de muertes, contestan algunos.
Y la pregunta que sigue a esto es: ¿quiénes podrán contar con ella?
Si juzgamos por lo que ha mostrado la historia, es probable que esa vacuna -como ha ocurrido con muchos tratamientos para enfermedades mortales en el pasado- se vea envuelta en una maraña de patentes y derechos de propiedad intelectual, y que eventualmente sean las compañías farmacéuticas las que decidan quién puede tener o no acceso a esa vacuna.
Pero en un artículo publicado recientemente en la revista Foregin Affairs, Jennifer Hillman, investigadora del Council on Foreign Relations, un centro de estudios estadounidense con sede en Nueva York, y profesora del Centro de Leyes de la Universidad de Georgetown, Washington, asegura que las patentes no necesariamente obstaculizarán la distribución equitativa de la vacuna.