Ciudad de México. Hoy se transmitirá en línea un peculiar concierto en México del místico pionero del free jazz, Sun Ra, cuyas grabaciones eran, hasta hoy, poco más que una leyenda urbana.
A principios de enero de 1974, Sun Ra Arkestra llegó a la Ciudad de México para una estadía de tres meses.
La grabación casi inédita del concierto en el Palacio de Bellas Artes sólo se podía escuchar en la Fonoteca Nacional, en Coyoacán. Ahora se transmitirá a las 14 horas por Radio Cósmica (https://www.facebook.com/ radiocosmicalibre) y a las 17 horas por Radio Nopal (http://radionopal.com).
Originalmente se emitió por Radio Educación; esta vez, será acompañada por un concierto que dio el Art Ensemble of Chicago en el Auditorio Nacional el 22 de mayo de 1981, en el segundo Festival Internacional de Jazz.
La grabación comienza con una secuencia percusiva hipnótica, una multiplicidad de elementos que incluyen raíces africanas, sintetizadores espaciales y una estructura jazzística que pugna por escapar del mundo convencional.
Le sigue un chillido que da paso a un desafiante solo de sintetizador espacial, un momento capaz de desafiar el sentido de la audición de cualquiera.
Ocho minutos después, la música parece estrellarse contra una pared y, luego de dos segundos, el espectáculo resume en forma de vodevil con la canción Spaceways Incorporated. Todo termina de forma repentina con un jazz más tradicional, que suena como prédica.
En menos de media hora se puede escuchar un muestrario de la multiplicidad que hizo de Sun Ra un referente conceptual de las corrientes musicales más diversas.
Lo que sigue luego de finalizado el concierto son respuestas a la entrevista radial de Herman Sonny Blout, o sea Sun Ra: “Muchos compositores sienten cosas, describen su ambiente y lo que conocen; yo compongo sobre lo que desconozco, apunto a muchas dimensiones diferentes.
“Algunos sonidos no pueden escribirse, porque en ocasiones se crean a sí mismos, es otro tipo de composición, en el que el instrumento está prácticamente vivo y cambia cada día.
Soy clasificado como músico de ecuación cósmica infinita; mi obra trata de lo inconmensurable del universo y de la inmortalidad en un plano cósmico, porque la inmortalidad cósmica es diferente a la terrestre, tiene muchos matices que la gente no comprende (…) Cada vez que me detengo es porque estoy a punto de cambiar.
Cosmic Drama
El baterista Francisco Mora Catlett se unió a la orquesta luego de escabullirse a los vestidores en ese concierto. Recientemente, en una entrevista con el diyéi e investigador Carlos Icassa, llenó algunas incógnitas históricas sobre la visita: “En Bellas Artes la gente trataba de averiguar qué sucedía con esa mezcla de imágenes, bailarinas y música. Fueron presentados como Cosmic Drama.
Al final del concierto, de hora y media, con la sala llena a la mitad, Sun Ra platicaba sobre su viaje a Egipto, cuando el mánager le dijo que uno de los dos bateristas, Lex Humpries, volvía a Estados Unidos. Ahí me lancé y quedé en el grupo luego de una prueba libre de media hora.
Sun Ra pidió a Mora que llevara su batería al teatro Hidalgo, donde dieron dos funciones diarias durante 30 días: “El promotor, apodado Mr. Moto, desapareció en Acapulco para buscar más conciertos. Después de una semana y media en el Hidalgo había más personas en el escenario que en la audiencia, y al final se redujo a mis amigos de la Santa María. Así que Sun Ra se paseó sin aviso con su atuendo de faraón por las redacciones de los periódicos para promocionarse, y conseguimos más presentaciones.
Tocamos por todos lados; recuerdo una presentación en Chapultepec. Vi el contraste entre el campesinado y la banda con su ropaje extraño. Realmente parecía que venían del espacio exterior.
Mora relató también la aparición de Sun Ra en el programa televisivo Siempre en Domingo: El espectácu-lo consistió en un circo con un elefante, Sun Ra Orkestra y The Supremes; ahí conocí a su director, Teddy Harris, quien también trabajó con Aretha Franklin.
El final fue un tanto abrupto: Teníamos un mes en México, el barrio ya nos conocía y nos gustaba comer caldos de pollo cerca de la glorieta de Insurgentes. Cuando Sun Ra rechazó un recital en Veracruz, porque el alojamiento era en unas barracas militares, vendimos el equipo de amplificación, nos pagaron bien, pero en monedas de un peso, alquilamos un micro y volvimos a Chicago.
Igualados por un terremoto
La historia de Sun Ra en la Ciudad de México es una especie de mito verídico, que esta grabación revela sólo de forma parcial.
Según uno de los libros que documenta a Sun Ra, “los integrantes de la banda no consiguieron permiso para presentarse como músicos, entonces tuvieron que recurrir a otro sindicato, y lograron hacerlo como actores, como Sun Ra & His Cosmic Drama.
Sun Ra dijo a la banda que un terremoto igualaría el resultado y luego se dijo que el edificio del sindicato de músicos había sufrido un temblor.
Según el mismo autor, las presentaciones fueron al menos siete: En el teatro Hidalgo; en Chapultepec, donde tocaron en la pequeña isla mientras la gente los rodeaba en botes; en la Universidad Nacional Autónoma de México; afuera, en los proyectos de urbanización, y de vuelta frente a las pirámides, esta vez en Teotihuacán; también se presentaron en radio y televisión.
El saxofonista de la Arkestra Marshall Allen confirmó en una entrevista con Germán Abad que la presentación en el programa Siempre es Domingo es una parte central faltante del rompecabezas.
Sun Ra supo cultivar una historia y una estética para la música de la Arkestra con una calidad y un nivel de profundidad que habría que indagar en quienes más lograron alejarse tanto de lo que se supone que es un músico convencional. El recital terminó. La forma en que Sun Ra desarrolló su concepto y su estética es más fácil de comparar con los escritores de ciencia ficción que con la mayoría de los músicos de su época.
LA JORNADA.