Ramón Alberto Garza.
México amaneció ayer como el segundo lugar en todo el mundo en muertes por Coronavirus en un solo día.
Con 424 defunciones reportadas el miércoles por la tarde, solo nos superaron los Estados Unidos con mil 214.
Hace apenas 10 días éramos el país número 17 en muertes totales. Hoy ya somos la nación número 10, con seis mil 90 defunciones totales hasta el miércoles.
Solo nos superan Estados Unidos, Brasil, España, Reino Unido, Italia, Francia, Bélgica, Alemania e Irán. La mayoría son naciones en descenso de contagios y de muertes. Nosotros estamos en pleno ascenso.
Nada de que “domamos” la pandemia y mucho menos que “aplanamos la curva”, como el epidemiólogo Hugo López Gatell nos insiste en hacer creer, engañado incluso al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y tan no lo es, que el chiste mas socorrido en medio del drama sanitario es que la famosa frase: “El pico máximo de contagios será la siguiente semana se aplica perfectamente al momento en que esa frase se lea”. No importa el día.
Pero buscando salvar cara, el científico se planta en su conferencia de las siete de la tarde del pasado miércoles y por encima del “domamos la pandemia” y del “aplanamos la curva” lanza su nuevo jerga dominguera: la “curva bimodal”.
La definición oficial gateliana de “curva bimodal” es que hay un pico en un período determinado, mientras que hay otro pico en otro.
Bajo esa definición que es solo humo distractor para olvidarnos de la “curva aplanada”, hoy justificamos el repunte en contagios y muertes con la “curva bimodal”. Y si repunta otra vez , pues será la “curva trimodal” y así sucesivamente.
Como siempre suele decir el científico López Gatell, “no hay que alarmarse, es el comportamiento típico, predecible, de un contagio de esta naturaleza, que tiene múltiples implicaciones estacionales que siempre estuvieron previstas en nuestro plan de contingencia original”.
Mejor haría el epidemiólogo de cabecera de la Casa Presidencial en explicarnos cómo es que si nos preparamos antes que nadie –como él dice- hoy ya superamos a China –la cuna de la pandemia- por mas de mil 400 muertes.
O que nos dé una relatoría, sin tanta dialéctica científica, de cómo es posible que Perú con 108 mil contagios, el doble que México, tiene apenas 3 mil 148 muertes, la mitad de las 6 mil 90 que tiene México
O cómo es que Chile, que tiene los mismos contagios que tenemos en México tiene apenas 589 defunciones totales, en los casi tres meses meses que lleva la pandemia, que son casi las que registra México solo en los últimos dos días.
Quizá si López Gatell se asoma a la línea de pruebas de Coronavirus aplicada en la población abierta, encontrará que en Chile y Perú se han practicado poco mas de 22 mil pruebas por cada millón de habitantes. En México apenas registra mil 442.
Bajo esta realidad, sería bueno que para ratificarle o no su confianza, el presidente López Obrador le preguntara a su epidemiólogo sobre la correlación entre contagios y muertes en Chile, Perú y México.
Porque mientras en Chile está falleciendo uno de cada 97 contagiados y en Perú uno de cada 34, en México se muere uno de cada 9 contagiados. ¿Cómo explicaría eso López Gatell?
Por eso Mexicanos contra la Corrupción ya desenmascaró la falsedad de los decesos en la Ciudad de México.
Investigando en el portal del Registro Civil detectaron que existen al menos 4 mil 577 actas de defunción por muertes de Coronavirus en la ciudad capital.
Esa cifra es tres veces mas alta que la reportada oficialmente, que apenas alcanza 937 defunciones oficiales reconocidas por el gobierno de la Ciudad de México.
¿Cuál es la realidad? Sin duda no es la que reporta López Gatell, quien en una semana mas, con cifras mas alarmantes, estrenará su nueva cortina de humo: la “curva trimodal”.
CÓDIGO MAGENTA.