Falta de medidas para fortalecer el sistema de salud en tiempo de coronavirus, la ausencia de apoyos económicos a desempleados y a trabajadores informales, las principales causas de que esté reprobado el gobierno del Edomex.
Estado de México.- Muchas son las razones de por qué el gobierno del Estado de México, que encabeza Alfredo del Mazo Maza, lo desapruebe el 76.8 por ciento de los mexiquenses de acuerdo con la encuestadora Arias Consultores, entre ellas se encuentran la falta de medidas para fortalecer el sistema de salud en tiempo de coronavirus, la ausencia de apoyos económicos a desempleados, a trabajadores informales y a pequeñas empresas, además del incremento en la inseguridad, señaló el dirigente antorchista del noroeste de la entidad, Héctor Javier Álvarez Ortiz, al reprobar también la falta de solidaridad social del gobierno estatal hacia sus gobernados.
Y es que el gobierno de Alfredo del Mazo, prácticamente -dijo- implementó la misma política de brazos cruzados que la del gobierno federal, ambas administraciones no han equipado los hospitales ni han llevado insumos para la atención de las personas infectadas por coronavirus, acción que ha propiciado que tanto enfermeras como doctores están perdiendo la vida, amén del aumento exponencial de casos por covid-19 en nuestro país. Asimismo, ambos gobiernos no han apoyado con recursos económicos a los millones de desempleados y trabajadores informales, además de miles de micro, pequeñas y medianas empresas.
Ambas autoridades también han hecho hacia un lado -sostuvo- la implementación de un programa nacional y estatal de distribución de alimentos para las personas que no tienen ningún ingreso fijo o han perdido su trabajo; no les ha importado que miles de hogares pongan en la entrada de su puerta trapos y cartulinas blancas para denunciar que en esa vivienda se encuentran en casa y sin alimentos y por ende solicitan comida para sus hijos.
Álvarez Ortiz agregó que ambos mandatarios están olvidando por qué fueron elegidos, y no es otro motivo que el de trabajar por el bien y para el bien de sus gobernados, quienes confiaron en la palabra, tanto del gobernador como del presidente de la república, y que ante tales resultados no les quedará más remedio que sumarse al Movimiento Antorchista, crecer en número y luchar para convertirse en partido con el fin de organizar a toda la clase trabajadora y, de manera democrática, ganar la presidencia de México para trabajar, desde ahí, por el pueblo, con el pueblo y para el pueblo en aras de transformar esta sociedad en otra más justa, humana y equitativa.