Arturo González Cruz, está enfrentando una situación publica y sin mediar discreción ya que por segunda vez ataca con saña a la que hasta hoy es la Síndico Procuradora de esta alcaldía.
Por: Fernando A. Gómez
Tijuana, B.C.- En medio de una contingencia sanitaria, que se vive y grave en el país, el alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, está enfrentando una situación publica y sin mediar discreción ya que por segunda vez ataca con saña a la que hasta hoy es la Síndico Procuradora de esta alcaldía, María del Carmen Espinoza Ochoa.
Esto ha venido a provocar críticas y severos señalamientos por parte de la ciudadanía, destacándose que es muy notoria la violencia al género femenino y despojándola de sus derechos y privilegios como la segunda al mando en la administración municipal, confiriendo al munícipe en un claro misógino.
Cabe mencionar que las agresiones recibidas por parte de González Cruz a María del Carmen Espinoza Ochoa, se inician el lunes 06 de abril, un guardia de la policía municipal en la entrada al estacionamiento al palacio le negó la entrada a la Síndico a todos sus directores y subdirectores ya que los de seguridad tenían indicaciones superiores de negarle el acceso, inclusive al mismo palacio municipal.
Por otro lado 2 días antes el alcalde giró instrucciones para retirarle el personal de seguridad con el pretexto de que los ocupaba para vigilancia de la ciudad, sin protección personal sabiendo el mismo alcalde que su trabajo es delicada pone en riegos a su persona, por la calidad de su labor,
¿Qué fue lo que le molesto en esta ocasión al alcalde? Resulta que días antes la misma funcionaria giró un oficio para suspender e iniciar una investigación a dos policías que fueron denunciados por agredir y asfixiar a un ciudadano de Tijuana, hasta ocasionarle la muerte, cuando estos fueron detenidos por presuntos señalamientos de haber cometido algunos ilícitos.
Al respecto la Fiscal Espinoza Ochoa, refirió a unomasuno, que ella al saber de esta denuncia procedió a la solicitud de abrir una investigación y actuar sobre los presuntos responsables, de este hecho, solicitando conforme a derecho la suspensión y posible detención de los uniformados.
“ Este debió y debe irse hasta las últimas consecuencias, situación que incomodo a Arturo González, procediendo con las acciones ya mencionadas a manera de “venganza” por cumplir con lo que marca la ley en este caso.
La funcionaria destacó que para el alcalde el ahora finado solo era un mal viviente e hizo todo lo posible para que este hecho quedara prácticamente en el anonimato, pero las redes sociales y personas allegadas al occiso hicieron de esto un caso viral, difícil de ocular lo que nunca se pretendió hacer.
Por el momento no hay acuerdo entre alcalde y la Síndico el “pleito” es directo un fiscal municipal, prácticamente sin oficina y privilegios del cargo y un alcalde en cubrir los delitos de su policía, aunque señalo la titular de la Sindicatura que su cargo no está en manos del alcalde, sino que es un puesto obtenido por el voto popular.