POR: JUAN RINCON
A limpiar la casa y recuperar el respeto a la figura del presidente!A pesar de las especulaciones sobre el gabinete de la alcaldesa electa de San Fernando, Maybella Ramírez Saldívar –quien inicia con los mejores augurios su administración 1 de octubre–, lo importante en estos momentos es la desintoxicación y oxigenación en todos los aspectos de la vida municipal. Cinco años de disparates, ocurrencias y agravios a una sociedad que solo esperaba un cambio y que en cambio recibió insultos, no son para menos, y la responsabilidad de la nueva alcaldesa es enorme, el primer objetivo es recuperar la credibilidad de la población. Sabemos que su capacidad, carisma y la experiencia acumulada en la vida pública le permitirá a la futura alcaldesa lidiar con todos estos inconvenientes y trabajar en la reconciliación de una población muy resentida y decepcionada, no solo entre sus opositores, sino también dentro de su mismo partido.De lado de quienes se quedarán suspirando por la gloria que se esfuma, quizá todavía alberguen la esperanza de incluir en las decisiones, sobre todo de su equipo de regidores impuesto, plagado de arribistas y donde aparentemente no hay ni un solo panista.Maybella Ramírez ya no es la figura “vulnerable” a la que en su momento subyugaron, imponiéndole entre su equipo de regidores a personajes nada elogiables en la administración de José Ríos Silva, dejando a un lado a los verdaderos panistas. Hay que recordar que esta situación fue la que caló fuerte en los resultados de la elección, con un PAN se vio tambaleado y donde la candidata de MORENA, Mara Dávila Jiménez, acarició el triunfo por unas horas.Es obvio que quien mandará en la presidencia será la alcaldesa Maybella Ramírez, una mujer que desde que arribó al PAN dio muestras de liderazgo, incluso compitiendo ante un todavía indeciso y desconocido líder ganadero que huía del PRI.El trabajo es mucho, y limpiar la casa no será fácil, a partir de octubre. El pueblo sigue reclamando ese cambio que se prometió en 2016 y 2018, lo que hará que sobre la alcaldesa pese una responsabilidad enorme.Otro de los objetivo es recuperar el respeto de la figura del presidente, hecha añicos por degradación en que cayó el alcalde José Ríos Silva, un alcalde que ocultó sus limitaciones bajo una caricatura grotesca.Los episodios que caricaturizaron al alcalde incluyen al líder social Jesús Galván, quien “tontejeó” a Pepe en su cara; también a Teodora López la Chata, quien en un ocasión pescueceó al alcalde frente a algunos funcionarios. Al alcalde de San Fernando lo único que le faltó es que lo orinara un perro.Con toda seguridad, el ambiente en la vida pública de San Fernando tendrá un cambio radical a partir de octubre, donde, además de la responsabilidad de la alcaldesa por mudar el aspecto de las cosas, está en juego su imagen y carrera política, primero bajo la reelección y luego bajo algún cargo legislativo. Esto último estará en función de su trabajo.