EL TAPON Y SU INFORME “FIFI”, O LA QUIEBRA DEL CAMPESTRELo que fuera el centro del esplendor y la gloria de la gente bonita, adinerada y honorable, donde se hubo negocios “en lo oscurito” y a la sombra del poder político, y que alcanzó su clímax en el sexenio Geñista, ayer se cimbró con el informe FIFI de Ricardo González Villarreal, alias El Tapón.El otrora Club Campestre que nació para la sana convivencia de las familias respetables y, que con el devenir del tiempo sufre hoy una decadencia rampante, atraviesa por una severa crisis financiera, pese ahí era el altar y el paraíso de prestanombres de los negocios de funcionarios del gobierno del Estado en turno.El maquillado Informe Fifí de El Tapón, no revela que El Campestre la cruel y triste realidad. Más de la mitad de los socios están cartera vencida de las cuotas y a punto de vender sus acciones.El centro que dirige El honorable Tapón, aquel que consiguió las hectáreas para construir el nuevo Penal por la carretera rumbo al Mante, y que Geño se niega a inaugurar, pero como cliente, no dijo en su Informe que existe una serie de adeudos con empleados, pagos pendientes al IMSS, las cuotas a Infonavit y al SAT.El paraíso de la gente elitista, homofóbica y discriminante fue foco de atención mediática cuando multó con 20 mil pesos y una suspensión de seis meses al socio 562, de nombre Ricardo Javier Arreola Martínez, y su pecado fue ofrecer la hospitalidad de su club para que su jefa, en ese entonces, la hermana Estelita de Su Excelencia Panchito Chavira el “vende títulos”.Y tal parece que la crisis del Club, la austeridad republicana de gobierno, y la falta de contratos le ha dado la verdadera vida al Campestre: poquitos, en quiebra, sin ingresos, pero selectos.Aquí, donde merodean los miembros de aquella famosa banda de “Los Toareg”, entre ellos René Castillo, Ricardo González El Tapón, para variar, La Conga y otros, apapachados por Geño, eran como diez, y a todos ellos, “El Geño de Oro”, les obsequió a cada uno su camioneta Toareg. Diosito Santo, ¡Eso si era esplendor y gloria ¡ Y a cargo del erario público. Y qué coincidencia, todos ellos, fueron prestanombres y “coco operadores” del ex mandatario. Y mientras Eugenio Hernández disfruta de una espléndida y confortable celda en un penal del Estado de México, y en reconocimiento a su labor, que sin fatigarse mucho, y siendo uno de los empresarios más notables y exitosos de esta ciudad capital, su Ilustrísima y excelentísimo Señor Tapón alias Ricardo González Villarreal, es nombrado presidente de este diáfano club social, como un representante auténtico y químicamente puro del Geñísmo, que tanto bien le hizo a Tamaulipas.Amigo también de Egidio Torre, de Oscar Gómez Guerra, de su protector y mecenas Farough Fatemi Corcuera, el hoy presidente del Campestre, que informa a sus socios, de sus logros: tiene dos avionetas que las renta a los políticos, innumerables propiedades y que junto con Eliud Villarreal y Fernando Mata Salazar alias El Perro, las compraron en muchas de Texas.Y muchos le adjudican su gran virtud: “hacer de la hueva un arte millonario”. Se la pasaba en la alberca, en el bar, el tenis, en Míssion. Y entonces, los socios se preguntaban, “Que hace, el Tapón” y la gene decía: ¡Nada!. Ah, pues tiene todo el tiempo del mundo para dirigir el Campestre, y lo nombraron.EL TENIS y los PASESEs una bronca diaria, la que sufren los socios en las canchas del Tenis. Dos o tres sujetos controlan la autorización de quién juega o puede hacer uso de una cancha. Y se adueñan de estas canchitas como si fueran de ellos. Más de alguno, llega en estado inconveniente, osease, crudos o aún borrachos.Sin embargo, un tal Profesor “Turru”, fiel colaborador del grupo que domina en el Tenis, fue dejado a la deriva cuando más lo necesitaba, en sus prestaciones médicas y laborales.Y nunca falta en el ambiente de bola y raqueta, tener que soportar las necedades de un indio tlaxcalteca con problemas serios depresivos y bipolares, dicen los gargantas profundas, que hasta se la pasan chido tenistas porque en esos momentos todo es risa y carcajada, menos deporte, todo es “hole in one”.Pero lo grave, son los Pases, si esos “pasesitos” que se dan un grupito ellos es hijo un funcionario del cabecismo. Sus fiestas de fines de semana, siempre terminan en escándalos incontrolables. ¡Son travesuras de niños inquietos! ¿No?APUNTES OLVIDADOSPor un momento, la sociedad victorense y el que esto escribe, estábamos resignados a que los compañeritos del ITAI serían eternos en el cargo y no tenían intención alguna de retirarse, pero fueron reemplazados los compañeritos Carlos López Aceves, un licenciado de apellido Arreola y la dama Rosalinda Salinas, quesque dicen, “son de biberón grande” y que dejaron el cargo muy fatigados de tanta carga laboral. ¡Qué cinismo, Diosito santo! Y pensar que son las gentes, ejemplo de moral pública, intachables. ¡Rediés..!Pie de Foto.- A cuadro aparecen Farough Fatemi Corcuera, Fernando Mata Salazar, El Perro, y Ricardo González El Tapon. En la otra gráfica es la convocatoria a la Asamblea General del Club Campestre.