El Gobierno marroquí ha afirmado este jueves que “las fronteras siguen cerradas”, en una declaración a Efe de un ministro para precisar el significado de las facilidades de acceso anunciadas anoche en un comunicado conjunto de los ministerios de Interior, Exteriores y Sanidad.
Uno de los detalles más significativos es que esta “apertura controlada” y dirigida solo para los marroquíes y extranjeros residentes en el país excluye tanto el turismo internacional como la Operación Paso del Estrecho (OPE), dos cuestiones vitales en las que reposa en gran medida el movimiento humano y la actividad económica de cada verano en el país.
Pero incluso la reanudación del tráfico aéreo con el exterior no equivale de ningún modo a la apertura de cielos, ya que los vuelos que se programen a partir del 14 de julio no van a discurrir por canales comerciales, sino que serán “vuelos especiales” donde las listas de pasajeros se negociarán a nivel oficial, según ha sabido Efe de fuentes del sector aeronáutico.
Estos son los detalles y las condiciones de la apertura controlada hacia el exterior:
Por vía terrestre
Las fronteras terrestres van a continuar cerradas y sin fecha clara de apertura, lo que afecta a las de Ceuta y Melilla, por donde transita un importante volumen de pasajeros cada año. Es decir, si un viajero marroquí tomase el ferry entre Algeciras y Ceuta o entre Málaga y Melilla, con intención de pasar después a Marruecos, no podrá hacerlo.
Por vía marítima
La apertura de líneas marítimas con Marruecos no incluye a ningún puerto español por los que cada verano transitan más de dos millones de marroquíes -Algeciras, en primer lugar, además de Tarifa, Málaga, Almería y Motril- y que soportan el grueso de la OPE cada verano.
Los únicos barcos admitidos serán los que procedan de los puertos de Sète (Francia) y Génova (Italia), “con exclusión de cualquier otro puerto”, según dejó muy claro el comunicado del Gobierno.
Salvo que posteriormente se precise lo contrario, esta disposición significa que se van a suprimir los ferris que partían a España actualmente a un ritmo de dos por semana, entre Tánger y Málaga en un principio y entre Tánger y Algeciras posteriormente.
Asimismo, significa que las 7.000 jornaleras de la fresa que partieron a principios de año para trabajar en los campos de Huelva y ya terminaron la temporada de frutos rojos, no podrán regresar por ferry hasta Tánger, como siempre lo hacían.
La elección de los puertos de Sète y Génova (supuestamente hasta Tanger Med como destino) tiene además un efecto disuasorio, pues el trayecto de estos ferris dura como mínimo cuarenta horas en el caso de Sète y cincuenta en el de Génova, lo que hace mucho más caro y más penoso un viaje que duraba una hora y media en la línea Algeciras-Tanger Med, la más utilizada en los últimos años.
Y además, los pasajeros de estos ferris deberán presentarse al embarque con un test PCR de descarte de la COVID-19 realizado como máximo 48 horas antes, con nuevos controles potenciales durante el viaje.
Por vía aérera
Solo las “líneas aéreas nacionales” aparecen mencionadas en el comunicado oficial, y organizarán “tantos vuelos como sean necesarios para el éxito de esta operación, lo que excluye compañías de otros países o compañías comerciales como RyanAir, que era la que cubría más destinos en Marruecos.
Así, solo la compañía Royal Air Maroc podrá organizar estos vuelos, que además no van a discurrir por los circuitos comerciales sino que se va a tratar de “vuelos especiales”, según fuentes del sector.
Es decir, los vuelos que se organicen a partir del día 15 se parecerán más a vuelos de repatriación, en los que los consulados confeccionan las listas de pasajeros que luego son validadas por el mismo Ministerio de Exteriores marroquí.
Y también los pasajeros de estos vuelos deberán mostrar un test PCR de menos de 48 horas y otro test serológico antes de embarcar, según precisa el comunicado.
Sin embargo, en el comunicado del miércoles no se hace mención a ningún tipo de cuarentena o confinamiento para los viajeros al llegar a Marruecos, como han tenido que pasar los primeros marroquíes repatriados del extranjero en vuelos especiales que hasta ahora habían sido fletados y financiados por el Estado.
Nota tomada de 20minutos.es