Según un documento presentado por la aerolínea en la Corte del Distrito en el sur de Nueva York, y a la cual ‘El Financiero’ tuvo acceso, la mayor parte de las aeronaves son de Boeing.
Debido a la situación financiera actual de Aeroméxico, la empresa regresará 23 de sus aeronaves a sus arrendadores.
La aerolínea cancelará los arrendamientos o rechazará la recepción del 19 por ciento de su flota, movimiento que le permitirá a la firma recortar sus obligaciones con sus acreedores con el objetivo de sanear sus finanzas.
Según una moción presentada por la aerolínea en la Corte del Distrito en el sur de Nueva York, y a la cual El Financiero tuvo acceso, la empresa a cargo de Andrés Conesa fue autorizada para devolver 13 aeronaves de su filial Connect y una decena más de aviones de la flota de Aeroméxico.
“Los deudores pondrán a disposición el ‘Exceso de Equipo Arrendado’ para su recuperación por parte de los arrendadores correspondientes en la respectiva fecha de vigencia del conjunto de rechazo”, menciona el documento aprobado por la ley estadounidense.
Según información presentada por la empresa a la corte, al 3 de julio, Aeroméxico tiene un pasivo por arrendamiento de aviones de mil 300 millones de dólares. Además, la aerolínea paga, por un centenar de aviones, alrededor de 36 millones de dólares mensuales.
La aerolínea mexicana regresará a sus arrendadores cinco aviones del modelo 737-800 y 5 más 737-700, todos ellos del fabricante estadounidense Boeing.
Además, la compañía fue autorizada para regresar nueve aviones Embraer-170, con lo que la empresa dejará de operar esos equipos. Los cuatro restantes, según el documento, no presentan un modelo asignado, pero pertenecen a la filial Connect, la cual tiene solo equipos E-190 del fabricante brasileño.
Del total de los aviones a regresar a los arrendadores, 18 tienen el primer día de julio como fecha efectiva de rechazo, mientras que el resto tienen al 15 de julio como periodo necesario para el regreso.
Aeroméxico inició un proceso de reestructura financiera amparado por el capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos, con lo cual pretende aliviar su apalancamiento en medio de la peor ‘turbulencia’ para la aviación mundial.
Según información presentada por la empresa a la corte, al 3 de julio, Aeroméxico tiene un pasivo por arrendamiento de aviones de mil 300 millones de dólares. Además, la aerolínea paga, por un centenar de aviones, alrededor de 36 millones de dólares mensuales.
Nota tomada de elfinanciero.com.mx