Crimen y contagio. Emergencia sanitaria detona delitos dentro de los hogares.
El lunes pasado se registraron 114 homicidios, de acuerdo con el Centro Nacional de Información (CNI) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cifra que empata el segundo lugar histórico de asesinatos, ocurrido el 20 de septiembre de 2019.
Asimismo, durante la emergencia sanitaria provocada por el covid-19 aumentaron los delitos dentro de los hogares, como abuso sexual, violación, violación equiparada, violencia familiar y de género. Según el Informe de seguridad diario emitido por el gobierno federal, Guanajuato fue el estado con más homicidios, con 16, seguido de Jalisco y Michoacán, ambos con 11; luego Estado de México y Guerrero, con 9 cada uno; Sonora con 7, y Baja California, Chihuahua y Puebla con 5. La sexta posición la comparten Ciudad de México, Veracruz y Sinaloa, con 4 homicidios en cada una. El resto de los crímenes fue en Baja California Sur, Chiapas, Coahuila, Colima, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas y Zacatecas, para alcanzar la cifra de 114 homicidios, superando los 105 registrados el pasado domingo y los 104 del 4 de abril pasado. Los homicidios han tenido un aumento sostenido este año de 3 mil 459 en febrero a 3 mil 938 en marzo; entre ellos, los cometidos con dolo fueron 2 mil 304 en febrero y 2 mil 616 en marzo; es decir, hubo un aumento de 13.8 por ciento en este tipo de asesinatos. En tanto, las cifras del Secretariado indican que el abuso sexual pasó de mil 774 denuncias en enero, a 2 mil 237 en febrero y 2 mil 520 en marzo, y la violación, de 959 a mil 135 y mil 268 en ese periodo. La violencia familiar presentó 15 mil 851 casos en enero, 17 mil 794 en febrero y 20 mil 232 casos en marzo, y la violencia de género creció de 209 casos en enero a 273 casos en febrero y a 295 casos en marzo. En relación con el robo de autos, cuyo registro diario ofrece también el CNI, en abril hubo siete días con más de 400 casos hasta llegar al pico más alto de 463 robos el 1 de abril, cuando el año pasado el promedio fue de 230 robos.
El registro histórico tuvo lugar en 2018, cuando se robaron 94 mil 544 vehículos asegurados, con un promedio de 259 al día, según la AMIS. Estas y otras cifras de incidencia delictiva confirman el análisis que realizó Global Initiative Against Transnational Organized Crime, titulado “Crimen y contagio; el impacto de una pandemia sobre el crimen organizado”, que señala que mientras el hampa se está viendo afectada por el cierre de fronteras, este impacto será momentáneo debido a que históricamente estos grupos han buscado siempre nuevas formas de reorganizarse para volver a operar. El estudio se realizó con información recabada en meses recientes por más de 500 expertos mundiales y regionales independientes que trabajan en las regiones más azotadas por el crimen. “Controlar la libertad de movimiento de las personas tiende a convertirse en una prioridad esencial para los gobiernos, para enfrentar la propagación del virus. Fuerzas de seguridad, la policía y los militares están siendo llamados a apoyar en la exigencia del cumplimiento de las comunidades con el nuevo orden y por lo tanto se están convirtiendo rápidamente en la cara pública de la respuesta de los estados”, señala el estudio. Indica también que “aunque la violencia y el crimen callejero pueden presentar reducciones en algunos lugares, aunque solo sea temporalmente, la interrupción causada por el coronavirus parece haber registrado un aumento en los asesinatos”.
El robo en transporte público individual aumentó de 220 en enero, a 181 en febrero y 224 en marzo; la violencia utilizada en este delito también mantiene un crecimiento con 126 delitos de este tipo cometidos con violencia en febrero a 162 en marzo. El robo en transporte público colectivo tiene una incidencia muy similar entre febrero y marzo (mil 144 y mil 127), el uso de la violencia en ellos también aumenta al pasar de 837 a 881 delitos realizados con violencia. Por otra parte, los delitos contra la libertad personal entre los que se incluye el secuestro por extorsión aumentaron de mil 822 en febrero a mil 826 en marzo.
MILENIO.