Lo más preocupante es la ignorancia y la resistencia en que vive la gente de estas zonas de alta marginación y la indiferencia de las autoridades”.
Estado de México.- Médicos de diversas clínicas de municipios mexiquenses, como Tlalnepantla, Ecatepec, Tecamac, Nezahualcóyotl, Los Reyes la Paz, Chalco, alertaron que estas localidades son “un eje de alto peligro” y una “bomba de tiempo” de contagios y muertes por coronavirus.
Advirtieron que al tratarse de zonas de alta marginación y pobreza, “no aceptan la existencia del virus, no siguen las medidas de sanidad y de limpieza –ni pueden porque muchos ni agua tienen– y sus calles y colonias a diario tienen mercados llenos, tianguis atiborrados, negocios repletos, fondas, puestos de garnachas, carnitas, tacos, fiestas con carpas y niños jugando en las calles, transportes públicos desbordados, como si nada pasara”.
“¡Son grandes focos de contagio y nadie los ve ni los oye!”, aclararon.
Médicos del hospital de La Perla, en Nezahualcóyotl, y del Hospital de Especialidades de Tecamac, revelaron a El Financiero que “más allá de que alrededor del 20 por ciento de los doctores de varios municipios no cuenta siquiera con un contrato, prestaciones y mucho menos con equipo para atender a los infectados, lo más preocupante es la ignorancia y la resistencia en que vive la gente de estas zonas de alta marginación y la indiferencia de las autoridades”.
“En estos municipios hay nula difusión del virus, de sus riesgos, y ausencia de campañas sanitarias. La gente se impone y sostiene que no existe el coronavirus, que debe salir a trabajar, a comprar, a vender, a comer. Luego acuden a los hospitales por síntomas de gripe, tos o probablemente COVID-19 y, la verdad, nadie los quiere atender porque no hay equipo, no hay medicinas, no hay ni médicos”, denuncian.
“Diario hay dos o tres casos en cada hospital, pero se ignoran o se clasifican con otro padecimiento, y el paciente sólo recibe regaños por no cuidarse”, reconocen.
“Esta situación convierte a estas zonas marginadas en una bomba de tiempo, que muy pronto les puede estallar, ya no sólo a los gobiernos municipales o el estatal, sino al federal, porque sería de grandes dimensiones. Somos el estado con más casos, después de la CDMX, y el problema será inmenso sin reconversión hospitalaria, ventiladores, en fin, sin nada”, advierten.
Incluso, varios de estos médicos denunciaron –a través de la diputada mexiquense del PRD, Mónica Bautista– que carecen de contrato y que no cuentan con las prestaciones de ley, por lo que si presentan algún riesgo durante la pandemia carecen de seguridad social”.
“Además de que muchos médicos reciben un sueldo de apenas ocho mil pesos a la quincena, han exigido se les proporcione el material adecuado para protegerse al atender a pacientes con COVID-19, demanda que al momento no ha sido atendida”, denuncia la legisladora.
“Las consecuencias ya se están presentando por los contagios, por la falta de equipo de protección, incluso pérdidas humanas, tal es el caso del jefe de urgencias del Hospital General de La Perla, Miguel Ángel Girón, quien fue contagiado ejerciendo su profesión”, recordó.
El Financiero