Debido al aislamiento por contingencia por el Covid-19.
Ciudad de México.- Los niños han sido desde siempre las personitas donde los adultos descargan sus frustraciones o corajes, fracasos o diferencias con la pareja, y la cuarentena impuesta debido al Covid-19 ha sido la demostración más clara de violencia contra menores.
Y es que el aumento de estrés en los padres por los problemas generados por la pandemia, ocasionará mayor incremento del abuso físico en contra de niños, alerta María Elena Morera, presidenta de Causa en Común.
La activista hace referencia a una encuesta que se realizó recientemente sobre trabajadores de servicio por hora en Estados Unidos y que demostró que, al aumentar el número de personas desempleadas o las que laboran menos debido al COVID-19, se deteriora la salud mental de los padres y tiene consecuencias directas en los niños.
“A esto hay que agregarle que la salud mental de las madres se puede ver mucho más deteriorada porque sobre ellas está recayendo el mayor número de cuidados en el hogar, sobre todo ahora con el cierre de las escuelas”.
Asegura que, aunque hay autoridades que señalan una disminución en las llamadas de mujeres víctimas violencia, estas no llaman por miedo, ya que están cerca de su agresor, no porque no suceda el hecho violento.
Como propuestas para combatir la problemática, señala que los policías pueden acudir a los domicilios en los que se sabe que existe violencia familiar; asegurar la participación de mujeres en los grupos que toman decisiones sobre la pandemia y fortalecer servicios de respuesta a este tipo de violencia en el contexto de confinamiento. “Si no se está llamando al 911 porque la gente tiene miedo, la Policía podría incrementar un servicio en donde se vaya a visitar a las familias donde ya han encontrado violencia con anterioridad”. También dijo que se requiere una política de salud mental ante la contingencia. Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México, señaló que la violencia ya estaba en las casas antes de la emergencia sanitaria, pero la crisis se agudiza con la pandemia porque se ha reducido la capacidad de respuesta, además que el proyecto de vida de niños está trastocado, y recordó que en noviembre de 2019, el INEGI señaló que 30.7 millones de mujeres han enfrentado algún tipo de violencia en su vida y el 43 por ciento sufrieron agresiones por parte de la pareja actual o en su última relación.