Por: Guillermo Guerrero Martínez.
San Fernando. – Ante la nula vigilancia de las autoridades que sancionan a cazadores cinegéticos que incurren en violación de reglas de la Comisión Estatal de la Vida Silvestre, se han detectado claras violaciones en la captura de las aves migratorias.
Consultados campesinos, dueños de ranchos, han destacado que no hay sanción alguna contra aquellos que cazan más aves que de las previstas, en los permisos que facilita las instancias de turismo.
Se dijo que, de acuerdo a la normatividad en la materia, por cada permiso que otorga la Comisión Estatal de Vida Silvestre, cada cazador puede matar hasta 75 palomas de la especie conocido como “White Wing” o “Ala Blanca”, por temporada.
A veces los turistas los cazadores procedentes en su mayoría de los Estados Unidos de Norteamérica, violenta esta disposición y cazan mayor cantidad de aves que están permitidas.
No hay quienes verifique el número de aves migratorias que cazan a diario en los campos cinegéticos, por lo que deben de actuar de manera inmediata y aplicar en sanciones elevadas.