Agencias
La detención de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, alias ‘El Güero’, se produjo tras un engaño meticulosamente planificado. Los narcotraficantes, que creían estar inspeccionando pistas de aterrizaje clandestinas en México, fueron llevados a territorio estadounidense, específicamente a las inmediaciones de El Paso, Texas, donde los esperaban agentes del FBI. La información fue revelada este jueves por el diario The Wall Street Journal.
Funcionarios de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos detallaron que la operación había sido preparada durante meses y contó con la colaboración de diversas agencias federales y agentes armados. Zambada, uno de los criminales más buscados por Estados Unidos, tenía una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a su captura.
El avión privado sin matrícula en el que fueron detenidos, un Beechcraft King Air, permanecía custodiado esta tarde por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en el aeropuerto privado de Santa Teresa, Nuevo México, cerca de El Paso.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó en un comunicado que Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, y Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, fueron arrestados y enfrentan múltiples cargos por liderar las operaciones criminales del cártel, incluyendo la fabricación y tráfico de fentanilo.
En febrero, un fiscal de Nueva York imputó a Zambada por quinta vez por delitos relacionados con la fabricación y distribución de fentanilo en Estados Unidos. La Fiscalía había aumentado la recompensa por su captura de 5 a 15 millones de dólares.
El arresto de estos líderes del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas y violentas del mundo, representa un golpe significativo para el cártel. El Departamento de Justicia reiteró su compromiso de no descansar hasta que todos los líderes, miembros y asociados del cártel rindan cuentas por sus crímenes y por envenenar a las comunidades estadounidenses con fentanilo.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, destacó la movilización de los servicios secretos y las fuerzas del orden para encontrar y castigar a los responsables de estos actos criminales, señalando que los ataques fueron claramente preparados y coordinados, mostrando un profundo conocimiento de la red ferroviaria.