Agencias
En un paso hacia la transparencia y la lucha contra la corrupción, el Vaticano ha habilitado un correo electrónico anónimo para que cualquier persona pueda denunciar indicios de presuntos delitos de corrupción, fraudes u otras irregularidades. La nueva medida, que entrará en vigor el 1 de febrero, se presenta como una forma de democratizar la presentación de denuncias y fortalecer la integridad financiera en la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano.
La oficina de prensa del Vaticano ha publicado un documento legal de siete páginas que establece las normas para este nuevo proceso de denuncia. Los informantes podrán presentar informes de manera anónima, sin necesidad de revelar su identidad y sin responsabilidad por violar el secreto de oficio. Esta medida busca fomentar la participación ciudadana en la detección y denuncia de posibles irregularidades.
La nueva regulación permite que los informes de denuncias se presenten por escrito, utilizando un buzón específico o por carta confidencial dirigida al Auditor General. Además, se facilitan informes orales mediante reuniones en persona o videoconferencias, a solicitud del denunciante. El Auditor General, a cargo de recibir estas denuncias, se compromete a salvaguardar la confidencialidad, integridad y seguridad de los informes.
El procedimiento permitirá la presentación de denuncias sobre irregularidades financieras, asignación de recursos, concesión de contratos y otras actividades potencialmente corruptas. La medida refleja el compromiso del Vaticano con la rendición de cuentas y la transparencia, promoviendo una cultura de responsabilidad en todos los niveles de la institución.
Con esta iniciativa, la Santa Sede busca reforzar su compromiso con la justicia y la ética, mostrando disposición a abordar posibles problemas internos y mejorar la administración de sus recursos. La fecha de implementación marca un paso significativo hacia una gestión más abierta y responsable en el Vaticano.