Agencias
La gigante automotriz Ford Motor ha pasado por momentos turbulentos recientemente. Tras casi seis semanas de huelga liderada por el sindicato United Auto Workers (UAW) en Estados Unidos, la empresa reportó pérdidas que ascienden a 1,300 millones de dólares. Esta situación llevó a Ford a retirar su anterior proyección de ganancias que se situaba entre 11 mil millones y 12 mil millones de dólares.
Antes de que estallara la huelga el 15 de septiembre, Ford estaba en camino de cumplir con estas expectativas, según John Lawler, director financiero de la compañía. Sin embargo, el tercer trimestre no pintó bien para Ford. A pesar de registrar un beneficio neto de 1,200 millones de dólares, este valor no alcanzó las expectativas de Wall Street.
Adicionalmente, la huelga no ha sido el único desafío que Ford ha enfrentado. La empresa también ha lidiado con problemas de costos y calidad en sus operaciones en los últimos años. Lawler señaló: «Debemos continuar trabajando en costos y calidad para mejorar el negocio».
Pero no todo es sombrío. Ford reportó ganancias en sus operaciones comerciales tradicionales, así como en su negocio comercial Ford Pro. Sin embargo, su unidad de vehículos eléctricos, «Model e», registró pérdidas en el último trimestre. Esta situación llevó a Ford a posponer inversiones previamente anunciadas en vehículos eléctricos, a raíz de una menor demanda y la presión de competidores como Tesla.
Respecto al acuerdo alcanzado con el UAW, Lawler indicó que, de ser ratificado, esto podría incrementar los costos de producción por vehículo. A pesar de este panorama, Ford planea encontrar formas de mejorar su eficiencia y reducir costos en toda la empresa.
Deutsche Bank estima que el acuerdo con el UAW podría representar un aumento de costos de alrededor de 6,200 millones de dólares durante su duración. Este incluiría mejoras salariales y otros beneficios para los trabajadores.