La IV T y la Sección XXX del SNTE
José Ángel Solorio Martínez
La falta de respuestas de la IV T, al magisterio -dígase Sección XXX del SNTE- añade un elemento más de riesgo a la elección del 2024 en Tamaulipas. Ha habido encuentros, se conoce; lo que no se han visto, son resultados palpables de esos cónclaves. En la Secretaría de Educación del estado, siguen en sus cargos los pútridos residuos del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, y flota en el ambiente el regreso a cargos de relevante nivel, de los candidatos victimados por el actual dirigente, Arnulfo Rodríguez Treviño.
El tiempo vuela, y no se visualizan pactos concretos entre el lopezobradorismo y las huestes del profesor Arnulfo.
Para quienes conocen las mecánicas electorales, el magisterio tiene un grande valor en la mayoría de los comicios constitucionales.
Casi sesenta mil familias, constituyen la potencial fuerza del SNTE entre los grupos ciudadanos en la región. Nada desdeñable.
Y no sólo son los votos de los profesores, el único aporte de ese grupo social. No; tiene más añadidos en la construcción de campañas exitosas: posee, uno de los más sólidos capitales culturales que hacen presencia en las casillas electorales: ya como representantes de candidatos en la casilla, ya como funcionarios de la mesa de casilla, ya como observadores, ya como representantes generales.
Hay maestros, que poseen en su récord, el haber participado en más de 10 procesos electorales.
Echemos mano de un recuerdo: como candidato a senador de la república, Arnulfo Rodríguez Treviño, obtuvo más de 70 mil votos, desde la oposición, que fueron suficientes para descarrilar la candidatura del PRI -el Güero Assad- y trastornar el proyecto sucesorio del gobernador Eugenio Hernández Flores.
¿Quién es el actor político que obstruye los pactos de la IV T con la Sección XXX?
¿A quién le interesa, ver tropezar al lopezobradorismo en la comarca?
¿Qué pasará en los ayuntamientos, si el profesorado se escurre a otra opción electoral?
¿Cuántos diputados locales entrarían a zona de riesgo, sin el soporte del magisterio?
Es muy probable que por muchos sea desconocido: la Sección XXX, tiene una mayor y más galvanizada red social, que muchos partidos políticos. De entrada, representa una fuerza electoral de mayor calado que el PRI, el PRD, el PV y hasta el partido naranja.
¿Qué lógica han privilegiado para soslayar al SNTE del proceso del 2024 tamaulipeco?
Probablemente, aún no sanen heridas de los candidatos derrotados; quizá, todavía se relamen los bigotes del banquete que perdieron -fondos de ahorro, venta de plazas, cambios de plazas, etc.-, pero ya es hora: la coyuntura está a meses de concluir con una elección compleja por lo competida.
El calendario, se mueve en favor de Arnulfo.
Es muy probable: sin acuerdo, los maestros podrían ir por la libre.
Y esa ruta, significaría abrir la puerta a decisiones casuísticas; es decir, que los grupos magisteriales en los municipios, se muevan en función de la mejor oferta para sus propios intereses.
El magisterio por si solo, añadiría mayores índices de explosividad a municipios como, Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa, Río Bravo, Matamoros, San Fernando, Victoria, Mante, Xicoténcatl, González, Altamira, Tampico y Madero. Sería una exageración, tachar de determinante en los triunfos o derrotas electorales a los profesores; lo que sí, es evidente: en un escenario de contiendas cerradas, trabajar con el magisterio como aliado, será muy diferente a operar con los profesores como adversarios.
Los opositores al pacto IV T-Sección XXX, apuestan a perder mucho…
… y a ganar muy poco.