Por Oscar Díaz Salazar
La historia de Don Alfonso Martínez Dominguez es una historia de éxito por demás interesante. Es la típica historia de “Self made man”, del hombre hecho a sí mismo, del individuo que logra remontar su cuna y su entorno de carencias. Es la contradicción o la excepción a la condición que encierra la frase que señala “infancia es destino.
De elevadorista, -operador de un ascensor del edificio central del Departamento del Distrito Federal-, Martínez Dominguez ascendió a secretario general del sindicato de trabajadores del DF, líder de la FSTSE, secretario general de la CNOP, diputado federal, director de “Aeropuertos y Servicios Auxiliares”, presidente del CEN del PRI, jefe del Departamento de Distrito Federal, senador y gobernador de Nuevo León.
Esta historia de vida de uno de los políticos más exitosos del vecino Estado de Nuevo León, puede servir de inspiración a esos políticos tan avanzados, que ya están pensando en encumbrar a un Camillero al gobierno de Tamaulipas.